Los españoles más monárquicos pueden estar orgullosos (o no) de que su reina provenga del mundo de la televisión. Periodista acostumbrada a las cámaras, Letizia enamoró al príncipe Felipe cuando daba las noticias en el Telediario. Todo aquello ya es historia y ahora tiene que aprender a ir por la vida sin un cue donde lea las noticias, pero sí con todo un engranaje a su alrededor de qué hacer y qué decir y guardar el protocolo a riesgo de que a su marido la abronque y le diga que se esté quieta, que deje el móvil o que tenga respeto.

Efe

Pero hubo un tiempo donde la futura reina de los españoles, en lugar de venir de la televisión podría haber tenido un origen todavía más glamuroso: los focos y las pantallas de cine. Porque tal como recuerda la revista Vanity Fair, un arrocito en Mallorca podría haber desembocado en una reina que perdió la cabeza en Seven, que enamoró al escritor inglés más famoso en Sakespeare in love o que se convirtió en la musa del superhéroe más rico del planeta, Tony Stark, alias Ironman. Gwyneth Paltrow, que años atrás, en el 2002, compartió una paella de marisco en uno de los lugares preferidos por Felipe en la isla durante las vacaciones, el restaurante Sa Cranca ubicado en el paseo marítimo de Palma.

Explica la citada publicación que en este lujoso lugar Felipe y su padre disfrutan a menudo del arroz a banda o la parrillada de marisco. Y eso es lo que degustaron en una de las cenas más celebradas que se recuerdan, cuándo hace 17 años, el entonces príncipe conoció a la actriz californiana. Paltrow fue invitada por una amiga de los Borbones, Rosario Nadal, entonces casada con Kyril de Bulgaria y muy vinculados a la Casa Real. También estaban quien después se convertiría en su marido, el cantante del grupo Coldplay, Chris Martin, las hermanas de Felipe, Cristina y Elena, y el marido de esta, Jaime de Marichalar.

@gwynethpaltrow

Según algunos medios, como el noruego Aftenposten o el británico Daily Mirror, se encendió la llama y duró todo el verano. Años después, una amiga íntima de la protagonista de la intérprete (que aprendió español en un intercambio en época de estudios en Talavera de la Reina) aseguraba que "a Gwyneth le gustaba Felipe, pero cuando vio la que se le podía venir encima no lo dudó un momento. Salió por patas, como se suele decir”. Es más, la misma fuente tenía muy claro que Paltrow "está loca por Felipe. Es guapo y rico, el tipo de persona de la que se podría enamorar". La cosa no prosperó. Lástima. Ahora habría en Zarzuela una ganadora del Oscar. Suerte que Letizia también es una buena actriz: sólo hay que ver los paripés que hace en plan amiguis de toda la vida con su suegra Sofía.