Los Borbones son como todas las familias pero con dinero y bajo la lupa. En verano todo el mundo tiene un pariente buitre, caradura y gorrón que se instala en la casa familiar, la de veraneo o la otra, para pasar una temporada con cualquier excusa. En Zarzuela, como la familia no paga nada, se permite el acceso a cualquiera que en el DNI ponga Borbón. Desde hace unos meses, los reyes Felipe y Letizia tienen que hacer compatible su tensión matrimonial, Jaime del Burgo ha vuelto a hablar ahora en una entrevista, con una invasión de Zarzuela. En verano aquello parece un hotel. La reina Sofía, su hermana Irene, enferma de Alzhéimer, el retorno de Leonor y Sofía de vacaciones, y añadir a dos sobrinos con mucho morro: Miguel e Irene Urdangarin.
Felipe solo ha puesto una línea roja: Cristina de Borbón. La hermana no puede residir en Zarzuela cuando vive en Madrid, especialmente ahora que pasa largas estancias en la capital, aburrida de Ginebra donde vive sola y peinando el gato. Cristina sigue oficialmente expulsada de la Familia y no se ha reconciliado con Felipe. Pero el veto se ha levantado con respecto a sus hijos sucesores a la Corona. Cristina y Elena ya están más fuera que dentro pero los primos de Leonor serán la Familia Real cuando la princesa se siente en el trono. Eso y la presión de la abuela emérita han hecho el resto: los dos pequeños Urdangarin viven en Zarzuela. Pero Felipe ha obligado a hacer ver que hacen alguna cosa, que no viven, como se ha repetido, en un año sabático, impropio de una familia como ellos. Mientras Leonor y Sofía no tienen respiro y empalman estudios y ejercicios militares, los Urdangarin pequeños no estudian ni trabajan de nada y viven a costa del erario público. Felipe ha dicho basta: "que hagan ver que trabajan".
La cronista de los primos, la catalana Sílvia Taulés, niega a Vanitatis lo que han publicado todos los medios sobre el año sabático de los niños Urdangarin y publica lo que le filtran: que hacen alguna cosa, no demasiado sacrificada porque no colaría: "Irene volvió de Camboya el 14 de mayo para terminar los estudios de conducir y sacarse, al fin, la parte práctica del carné de conducir. Irene quiere vivir en Madrid para estar cerca de Juan Urquijo. La joven se tomó un año sabático que llega a su fin y en septiembre empezará estudios superiores en el Reino Unido". La chica vive entre el nuevo novio madrileño, extrañamente poco entregado a la causa, y hacer como Juan Urdangarin: el zángano en Londres lejos de los ojos fisgones de la prensa española.
Más brutal es lo que publica el digital afín en la Corona de Miguel, negando que sea un vago pero reconociendo que lo que hace en Madrid "No es demasiado complejo ni profesional". Literal:"El ahijado del rey Felipe VI, con quien se lleva de maravilla, siempre ha destacado por sus buenas notas y sus aficiones, y ahora ha decidido ampliar sus conocimientos con estas prácticas. No es nada demasiado complejo ni profesional pero le sirvepara crecer y evolucionar, aprender y saber de qué va la vida”. Miguel Urdangarin hace prácticas de Ciencias del Mar en el mar de Madrid.. A eso le llaman "saber de qué va la vida" Claro que no es demasiado complejo: es entre absurdo y falso. Fingir es lo que mejor se les da a los Borbones.