Empieza la semana clave de la Corona este 2024: la de los actos de celebración de los 10 años del reinado de Felipe. El miércoles es el día para quedar empachados del rey, Leonor, la infanta Sofía y Letizia, que a pesar de celebrar también 10 años de reina vive su peor momento a la Corona, cuestionada de dentro y de fuera. El escándalo de Jaime del Burgo, el amante que ha dejado retratada a la reina como infiel, se disimula como se puede: Letizia viendo reducida la agenda oficial a actos menores, como si fuera una infanta Elena cualquiera. La excusa es poner el foco en Leonor pero la verdadera razón es otra: Letizia ha dejado de ser uno de los activos más potentes de la monarquía. Esta semana clave Letizia no tiene ni un solo acto oficial y solo aparecerá de comparsa en actos de Felipe. Miércoles, día del aniversario de la Coronación, en el Palacio Real hay hasta cuatro actos oficiales, ninguno de ellos protagonizado por Letizia. El foco sobre Felipe y las niñas. Zarzuela no quiere obstáculos y todavía menos el más molesto: Juan Carlos. Le han dicho que se largue, a pesar de sus evidentes dificultades para moverse. No puede quedarse en Sanxenxo ahora que hace 10 años que abdicó. Fuera.

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Juan Carlos en Sanxenxo este fin de semana, EFE

Es una paradoja monumental: la Corona se fundamenta en la persona de Juan Carlos, sin él Felipe no sería el rey, pero se lo esconde, se lo arrincona, se lo obliga a coger un avión privado en el cual no puede ni subir sin muchas dificultades. Nos hacen creer que el emérito gana regatas a los 86 años cuando no puede ni subir a un avión, ni levantarse a recoger un premio a solas. En el Club Náutico cuando lo galardonaron no podía ni aplaudir con fuerza y para andar tres pasos a recoger el galardón tenía que estar con el culo apoyado en una mesa porque no puede incorporarse y no caminar con la ayuda de un bastón y de un ayudante de los escoltas. Este anciano no puede hacer ir un barco de vela pero lo obligan a no estar presente en ningún rincón de España por los 10 años de su abdicación. Felipe ya solo quiere una foto: Leonor. El resto le hacen fastidio.

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Juan Carlos dobla|termina, EFE

Juan Carlos recoge velas, nunca mejor dicho. Abandona las regatas, Galicia y España por corrupto. Su hijo quiere disfrutar de estos días de alabanzas, encuestas fake y hagiografías que le están dedicando todos los diarios. Y todavía quedan las revistas del miércoles, un alud de alabanzas a un reinado que no tiene un solo momento destacado, que ha sido un ir tapando agujeros, ahora la corrupción del padre, ahora los cuernos de la mujer, ahora las fiestas de la hija, ahora las hermanas que lo odian, ahora los sobrinos que holgazanean y consumen sin trabajar... Eso no ha sido un regante, ha sido un docudrama con Felipe incapaz y Leonor intentando hacer el que puede con el papel que le han dado. En|A el fondo, Juan Carlos, incapacitado, senil, acabado y multimillonario. Diez años resumidos en una imagen: Juan Carlos huyendo obligado sin poder ni moverse.