Felipe VI solo teme una cosa: la III República. Pueden atacarlo con los cuernos de Letizia, los tuits de Jaime del Burgo o la ciudad de Girona que lo echa por los Premios Princesa de Girona obligándolo a exiliarse a Lloret de Mar como un turista alemán. Pero todo pasa y Felipe sigue allí, al frente del Estado. De momento nada hace pensar que llegue la III República un siglo después de que la II. La Corona no tiene suficientes partidos políticos que la cuestionen y los Gobiernos de PP y de PSOE mantienen una medida prevaricadora: que el CIS ya no pregunte por la valoración de la monarquía. Se dejó de hacer cuando Juan Carlos empezó a suspender. ¿Solución? No se pregunta y asunto resuelto. España 2025. Por suerte todavía quedan voces públicas, no muchas pero valientes, que siguen denunciando los despropósitos de la Corona española.
En Catalunya o en Euskadi no hay tanta censura. Pilar Eyre, ETB, la CCMA, EN Blau... son algunos reductos que todavía pueden publicar escándalos como el que denunció EN Blau este 2 de enero: un viaje de ida y vuelta Madrid-Suiza que hizo un avión Falcon de la más alta institución del Estado. ¿Felipe en Suiza para una estancia de dos horas? Más sospechoso imposible. Pero EN Blau lo explicó. En Madrid es más difícil denunciar los asuntos turbios de la Corona. Los tuits de Jaime del Burgo han sido silenciados durante el año 2024 por la totalidad de la prensa capitalina. Por eso brilla con valentía un actor catalán que vive instalado en Madrid desde hace décadas, el gran Joaquim Kremel. Ha difundido una imagen muy icónica hecha con Inteligencia Artificial: Felipe cabizbajo haciendo las maletas huyendo de España entre banderas republicanas.
Un deseo para este 2025
— joaquín Kremel (@joaquinkremel) January 2, 2025
No se cumplirá, ya lo sé. pic.twitter.com/4MY1BYFich
El actor catalán de 77 años, nacido en Montgat en Barcelona de padre austríaco, ha triunfado en el teatro como Joaquín Kremel pero su nombre es Joaquim Bosch Kremel. Empezó haciendo teatro en Badalona pero colgó los estudios de Economía en la Universidad de Barcelona persiguiendo su sueño: ser actor. Ha hecho las grandes obras del teatro catalán, español y mundial, de La celestina a Canigó, de El alcalde de Zalamea a La jaula de laso¡ locas o La extraña pareja. Su cima de popularidad la obtuvo con la serie de más éxito de la TV, Hostal Royal Manzanares de Lina Morgan. Él era el galán, el coprotagonista. La serie la veían en TVE 8 millones de personas haciendo un share alucinante del 50%. Era el año 1996. En TV3 lo han visto poco pero habla y actúa perfectamente en catalán con una voz fabulosa, potente y un acento impecable. Interpretó a Rafael Casanova en la serie de Gestmusic Dues dones divines de TV3, al lado de Rosa Maria Sardà y Verónica Forqué el año 2011:
Kremel es antimonárquico y escribe en Madrid lo que ningún otro actor osa escribir en público con la foto de Felipe exiliándose de España: "Un deseo para este 2025 No se cumplirá, ya lo sé". Tiene 300 comentarios laudatorios y un solo pero a la IA: han inventado una bandera con los colores republicanos y con el escudo del Reino de España, con Corona. Ups, una pifia monumental.
La Inteligencia humana es mejor que la Artificial. El cerebro de Kremel mejor que una computadora. Pero la intención es lo que cuenta. En Madrid no se lo perdonarán, en Catalunya lo adorarán. Joaquín Kremel, Quim Bosch Kremel, un catalanazo.