Esta semana hemos sabido que el rey Felipe ha aprovechado un hueco en su agenda para ir a ponerse las botas a un restaurante italiano de Madrid. Concretamente, al 'Più di Prima', en la calle Pintor Rosales de la capital española, el pasado 4 de noviembre. Los propietarios del local, encantados de la vida, diciendo que "es la persona más amable que ha pasado por aquí. Un honor inigualable tener la distinguida visita de Su Majestad el Rey en Più di Prima. Nos sentimos profundamente agradecidos, será una velada única que quedará grabada en nuestra historia con el sello real de aprobación!", y bautizando el espacio donde comió el monarca como el 'comedor del rey'.

Por lo que explican en la revista Vanitatis, se trató más de una comida de trabajo que de celebración, y que el Borbón compartió mesa con sus compañeros de la Armada, en una zona reservada de la planta baja. ¿Qué se zamparon? Un menú de traca: el 'vitello tonnato Più di Prima', plato de finas láminas de cordero, salsa de atún, anchoas y alcaparras; anchoas de Santoña con burrata de la Puglia, 'tomatino de pachino' y 'schiacciata', un pan plano tradicional de la Toscana; canelón de la 'nonna' de rabo de buey con bechamel de verdura, zanahoria confitada y demi-glas y de postre, tiramisú clásico de Venecia con gotas de chocolate y amaretto, sin olvidar algunos chupitos de Pacharán. Ningún medio especifica si Felipe aflojó el bolsillo o si hizo como hace siempre, pagar a pachas. Y es que a menudo se ha dicho que el Borbón es de la Virgen del Puño, no acostumbra a pagar él toda la comida y deja propinas pírricas, que a pesar de la pasta que hay en Zarzuela y que pagamos todos nosotros, no es demasiado generoso, por decirlo suavemente.

Felipe, Letizia y Elena / GTRES

Y ahora hemos sabido que de tal palo tal astilla. O en caso de la monarquía española, que los hermanos pequeños se parecen a las hermanas mayores. Y es que otra ilustre de la familia, la infanta Elena, es todavía más tacaña que Felipe. Explican en Salsa rosa que "A la infanta Elena no le gusta pagar y ya muchos restaurantes se han quejado de eso". Dicen que su mala reputación en muchos restaurantes españoles la persigue justificadamente cuando se va de festines. Por prepotente y por tacaña. "Tiene una actitud bastante llamativa, ya que considera que se merece todo gratis". ¿Por qué? Por el simple hecho de ser hija del emérito y hermana del rey actual. Vaya, que quiere comida gratis allí donde va.

Elena, Felipe y Letizia / GTRES

Curiosamente, su actitud es totalmente diferente cuando va a restaurantes de fuera de España, donde disimula su actitud y su comportamiento cuando recorre por el país en tour gastronómico. Explica el citado medio que Elena "tiene un carácter bastante difícil y los más cercanos a ella están de acuerdo con esto. Es por esto que cuando todo dependiente de un restaurante ve entrando a la infanta Elena al local, solo le queda pensar cómo abordar aquella situación".

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