La princesa Leonor ya está en el buque-escuela 'Juan Sebastián Elcano' donde estará seis meses, continuando con su formación naval como guardamarina de primero. La llegada de la princesa ha alborotado a los monárquicos, no siempre tienen una heredera Borbones a bordo. Así ha sido la llegada y saludo a sus superiores por parte de la hija de Felipe y Letizia:

La heredera navegará junto con sus compañeros de la 427 promoción del Cuerpo General y 157 de Infantería de Marina para completar su formación militar. Durante seis meses, la princesa viajará por el continente visitando países como Brasil, Uruguay, Chile, Perú, Panamá, Colombia, la República Dominicana y los Estados Unidos, donde finalmente desembarcará, para coger un avión con destino a España. ¿Cómo será la estancia y el día a día de la princesa a bordo?: se levantarán a las 6.45 de la mañana, excepto aquellos a los que les haya tocado hacer guardia nocturna, desayuno, clases hasta la hora de comer, más clases y prácticas, tiempo de ocio jugando a juegos de mesa o paseando por la cubierta y a las diez y media de la noche, todos a dormir y silencio. Leonor compartirá cabina de cuatro literas y un baño con tres compañeras más, recibirá clases de navegación, astronomía y meteorología, actividades de servicios de combate o maniobra y tácticas y si quiere, ir a misa voluntaria, "siendo habitual entonar una oración a final del día".

¿Qué consejos le ha dado su padre?: ""muy seguramente quedará, como me pasó a mi y a tu abuelo, entre tus mejores recuerdos de formación militar. La mar es un aprendizaje y desafío permanente, que te enseñará mucho de lo que fuimos y también somos"... Consejos vendo que para mí no tengo, podríamos decir. Porque su comportamiento a bordo del mismo buque-escuela, años atrás, tuvo alguna mancha oscura. Él entró el año 1987, con 18 años y bajo tutoría del teniente coronel José Antonio Alcina, que recuerda que el Borbón "Al inicio se quejaba del mucho trabajo y del poco descanso"... Caradura de serie, por lo que se ve. Después, quien fue tutor suyo recuerda que "podría haber sido sancionado por una falta muy grave, tanto que incluso se le podría haber arrastrado. El navío estaba a punto de amarrar en Baltimore, en Estados Unidos, y se permitió al entonces príncipe de Asturias hacer la parada en el puente de mando. Pasó algún tiempo y don Felipe no aparecía por ningún lado. Próximos ya a rebasar el puente miramos hacia la cofa del palo trinquete y allí se encontraba don Felipe, con su cámara de fotos para inmortalizar sus últimos momentos a bordo"... No lo arrestaron porque era el penúltimo parón a bordo... Veremos si Leonor se comporta mejor que su padre.