Full house: La Casa Real vuelve a estar al completo. La princesa Leonor ha vuelto del internado de Gales, y el reagrupamiento familiar ya es una realidad. Tan real como que les vimos durante el fin de semana disfrutando del primer plan conjunto de la temporada veraniega. Una actividad que no tenía mucho que ver con la estación atmosférica, el sol ni la playa, como hacen la mayoría de los españolitos en estas fechas: la cita era cultural y mucho española: ir al teatro a ver un espectáculo de flamenco, 'De Sherezade', de la coreógrafa María Pagés, premio Princesa de Asturias 2022. Barriendo para casa, evidentemente.

La salida del recinto fue jugosa. Los fotógrafos, curiosos y el resto del público asistente pudieron ver la transformación de Leonor, a toda velocidad hacia la madurez y la mayoría de edad. Durante la Semana Santa ya pudimos confirmar que sus rasgos ya no son los de aquella niña infantilizada durante 15 años por la mamá gallina Letizia, y con el inicio del verano la cosa va muy en serio. Cumplirá 17 años en otoño, y eso se nota especialmente si la comparas con su hermana Sofía, de 15. Cierto que esta última también ha experimentado un cambio notable, pero ahora es más hermana pequeña de lo que era hace unos meses. Los que sí nos dejaron de piedra, sin embargo, fueron sus padres. No sabemos si eran ellos o unos concursantes de 'Jersey Shore'.

Leonor y Sofía vuelven a estar juntas / Europa Press

¿Por qué hacemos esta comparación? Por un detalle que impactaba en su anatomía. Mejor dicho, en su piel. Era negra noche en Madrid en los Teatros de Canal, pero los monarcas eran una especie de luciérnaga... a la inversa. Estaban bronceados como auténticos tanoréxicos. Y repasando la agenda de la Casa Real y las fotografías de la pasada semana, algo no cuadra. Especialmente en el caso de Felipe, que por ejemplo pasó el viernes 17 en Noruega, en la cena de gala de la mayoría de edad de la princesa Ingrid Alexandra. Lo hizo solo, 'de Rodríguez', porque su mujer no lo quiso acompañar, y las niñas tampoco hicieron acto de presencia. A ver, o en el palacio real de Oslo los focos eran de rayos UVA, o se ha producido un milagro... o hay trampa. Hagan sus apuestas, pero ya les adelantamos que apesta a la tercera opción. Moreno de bote, como los personajes del mencionado reality de la MTV.

FELIPE EL VIERNES 17 EN OSLO:

Felipe VI en Oslo / GTRES

FELIPE EL SÁBADO 25 EN MADRID:

Felipe VI / Europa Press

El color caribeño de la pareja real era exagerado. De arriba abajo. Tostados como aquellas rebanadas de pan que han pasado demasiado tiempo al fuego. El matrimonio contrastaba de forma despampanante respecto de sus hijas, de un blanco que parecía pálido e incluso enfermizo. Pero si no habían ido a tomar el sol (no consta ningún viaje, ni siquiera privado), y no habían tenido tiempo material para adquirir este tono tan potente, ¿qué narices había pasado? Pues una cosa tan sencilla como embadurnarse de una crema autobronceadora. Según dicen, de una marca muy utilizada por los VIPS del mundo mundial. Un moreno todo el año más falso que una moneda de 4 euros. Un disparate, la verdad. ¿Pero qué no lo es en Zarzuela?

Felipe, Letizia, Leonor y Sofía / Europa Press
Felipe, Letizia, Leonor y Sofía / Europa Press
Letizia y Leonor / Europa Press

Photocalls, alfombras rojas, cremas bronceadoras... ¿qué será lo siguiente, Felipe? ¿Salir de copas con Victoria Federica?