La semana clave para el futuro de la monarquía está poniendo de acuerdo a constitucionalistas y periodistas del corazón. A pocas horas que el director del CNI declare en el Congreso de los diputados sobre el rey Juan Carlos y que un juez instruya el primer sumario de la democracia contra aquel rey, se especula qué pasaría si Felipe se divorcia y/o abdica por el escándalo. Pilar Eyre pone la primera piedra. Según publica en Lecturas, después del show de Palma con Letizia humillando a Sofía en público, el rey Juan Carlos le dijo a su hijo "¡Felipe, coño, divórciate de una vez! ¿Adónde vamos a llegar"?. Según Eyre, los consejeros de Zarzuela pararon este divorcio haciendo entender a la familia que hay que esperar a que Leonor tenga 18 años porque un divorcio de Felipe, si fuera acompañado de abdicación por su fracaso matrimonial, supondría que reinara Leonor. Eso supondría una crisis constitucional porque la futura reina Leonor I sería menor y requeriría un o una regente.
La regencia le correspondería a Letizia, que sería jefa del Estado español, con el consecuente escándalo. Como antes de casarse fue obligada, en las capitulaciones matrimoniales, a renunciar a la custodia de las niñas en caso de divorcio, puede ser que tenga firmada también la renuncia a la regencia. Entonces, la regente y jefa del Estado sería Elena de Borbón y en última instancia alguien designado por el Congreso de los diputados. El riesgo que todo acabe en República está más cerca que nunca.
Eyre destapa un segundo escándalo: Letizia tiene miedo que a ella también le hayan grabado conversaciones telefónicas donde destroza a la familia real. Nunca hemos visto el móvil de Letizia pero lo tiene. Se filtraron whatsapps que le enviaba a su compi-yogui imputado en mil casos de corrupción, Javier López-Madrid. Y En Blau ha podido saber de un tercer escándalo: Zarzuela está parando el divorcio de Felipe porque tienen miedo a Letizia. Consideran que la reina es ingobernable, que va por libre y que mientras sea consorte del rey está bajo el paraguas de la Casa Real y pueden medio controlarla. Cuando se imaginan una Letizia divorciada y apartada, les entran sudores fríos. Podría revelar todas las intimidades rosas o negras de la familia y destruirla. Eso detiene el divorcio, de momento.
Letizia, ex del rey Felipe, invitada estrella a Sálvame sometiéndose al poli deluxe, una especie de polígrafo para saber si miente cuando responde a la pregunta: ¿El rey es un corrupto? El cemento más sólido del matrimonio real es el miedo.