Desde que el dictador Francisco Franco decidió que había que reinstaurar la monarquía en España, los Borbones no habían arrastrado nunca una imagen tan pésima como la que proyectan ahora. Los escándalos son ahora el rasgo identitario de una casa real que se ha ganado a pulso su mala fama. El discurso incendiario que Felipe pronunció a los españoles la noche del 3-O, atiando todavía más la violencia que los catalanes sufrieron el 1-O, es sólo un ejemplo.

Francisco Franco y Juan Carlos de Borbón | GTRES

En España los partidarios de la monarquía están cada vez más cerca de la derecha más extrema y en el extranjero ya los tienen calados. En Alemania hablan de Felipe como "el rey más impopular de Europa", en Inglaterra la reina Isabel II deja en evidencia al Borbón por su discurso de Navidad y entre la familia real griega crece la animadversión hacia Letizia. A todo esto hay que añadir los escándalos de Juan Carlos. Mientras las monarquías europeas se democratizan, la española se fotografía con la casa real saudí.

Juan Carlos con el príncipe de Arabia Saudí | EFE

Ahora, Felipe y Letizia tienen que sumar un nuevo enemigo a su lista negra anti-borbónica. El exembajador de Portugal en Madrid, José de Bouza Serrano, ha sido entrevistado en el rotativo portugués Diario de Noticias para hablar de su libro As Famílias Reais dos Nossos Dias (en castellano, Las familias reales de nuestros días). En el libro dispara contra la reina española y dice que "tiene dos caras: por un lado cierta inseguridad, y por el otro una gran ambición". Una crítica, la de la doble cara de Letiza, que también hizo su archienemiga, Marie-Chantal de Grecia, después de la pelea entre Letizia y Sofía la primavera pasada en Mallorca. De Bouza explica que a la reina nadie le perdona "sus malos modales con su suegra, muy querida".

José de Bouza Serrano en el Jornal da Noite de SIC Notícias

Felipe y Letizia | GTRES

El diplomático explica también por qué a la monarquía borbónica podrían quedarle dos días. La fragmentación de la política española, con la irrupción de Podemos y Ciudadanos, y la presión de los independentistas catalanes podrían hacer saltar por los aires a la familia real española. "Es una Corona frágil", asegura. Y recuerda que los catalanes contribuyeron a hacer que Portugal fuera independiente: "En 1640 prefirieron sofocar la revuelta en Catalunya, más rica y productiva, y los portugueses entonces conseguimos independizarnos".

GTRES

Cuatro siglos después, el proceso independentista se ha desplazado hacia el Mediterráneo. La guerra dels Segadors en Catalunya ayudó entonces a que Portugal fuera independiente. Ahora seguro que hay más de un indepe deseoso de que desde los despachos de Lisboa nos devuelvan el favor.