Ya está, Leonor ha zarpado y estará desaparecida del mapa durante 6 meses. Hasta el 3 de julio no vuelve a España, en el puerto de Gijón, a bordo del Elcano, el buque-escuela de la Armada donde la guarda marina de 19 años tendrá que aprender a navegar por un par de océanos, el Atlántico y el Pacífico. Algunas tímidas voces se preguntan si no fuera mejor que pasara 6 meses en una residencia de ancianos, o un Centro de Internamiento de Menores o a algún otro punto caliente de la geografía española donde aprenda más cosas que a hacer nudos marineros. Empieza a ser un clamor que Zarzuela diseñó 3 años de formación militar sin tener en cuenta que han pasado 40 años desde que Felipe siguió su formación similar. La sociedad ha cambiado mucho y ahora se exige de un alto representante del Estado que aprenda de otras necesidades, no exclusivamente las militares. Pero Felipe es quien decide, si él hizo el trayecto con el Elcano, la hija tiene que hacer lo mismo. Suena ridículo.

Leonor entre militares seleccionados por la foto, GTRES

La parafernalia de uniformes, despedidas en el puerto, lágrimas y gorras al viento fue acompañada de un detalle muy calculado: situaron a la princesa entre militares especialmente fotogénicos, chicos y chicas que parecían salidos de un anuncio de Polo Ralph Laurent: sonrisas perfectas, rubios, piel bronceada... Lo más lejos posible del español medio. La foto de Leonor parece un anuncio de salmón noruego. La imagen de la princesa hace tiempo que es exageradamente elitista, pija. Por eso no habla demasiado: los discursos, especialmente cuando los hace en lengua castellana, son de un acento de barrio de Salamanca difícilmente homologable a los estándares de normalidad. Ahora la cronista monárquica Silvia Taulés ha revelado a Fiesta de Telecinco que Letizia es la única realmente preocupada para evitar esta imagen pija de su hija mayor y explica cómo se ha enfrentado a su marido Felipe durante años en Mallorca por las vacaciones de verano.

Silvia Taulés y Emma García Telecinco

Silvia Taulés: "Uno de los objetivos de su padre, del rey Felipe VI, es que la princesa Leonor participe en la Copa de Vela de Mallorca, que es una tradición de toda la Casa Real y de todos los Borbones. Tanto Leonor como su hermana Sofía son las únicas que no han participado en un cursillo de vela porque la madre no quería. Letizia no ha permitido que sus hijas participen en el deporte de vela. La vela, el polo y la fórmula 1 son los tres deportes más caros del mundo, conforman un ambiente muy elitista y la reina Letizia no quería que sus hijas se criaran en un ambiente tan elitista, prefería que se mezclaran con la gente del pueblo, con amigos más normales y por eso no han querido que fueran a cursos de vela.Ahora la niña ya es mayor, ha entrado en la formación académica, además de vela, y la armada ha comprado un velero que podría formar parte de las competiciones de vela, porque es un modelo muy parecido, y ella ya puede elegir".

Los reyes, diferente manera de ver Leonor, EFE

Letizia ha visto cómo los Marichalar y los Urdangarin han hecho vela cada verano en Palma, en un ambiente enrarecido de niños bien muy alejados del día a día de un niño en verano y se negó a eso para sus hijas, contra el criterio de Felipe que quería seguir la tradición familiar. Al final se reconoce el acuerdo: mientras las niñas eran menores, Letizia tenía la batuta. Una vez mayores de edad Felipe gana y Leonor hará vela en Mallorca en la Copa del Rey. Cada vez menos Ortiz y más Borbón. Cada vez más alejada del pueblo. Ellos sabrán.