Normalidad. Aquí no pasa nada. Circulen. La Casa Real española envía este mensaje de manera repetitiva, intentando así disipar los nubarrones negros que amenazan, día y noche, la existencia de Felipe VI y Letizia. Jaime del Burgo los ha colocado en una posición más que incómoda, sus revelaciones son escandalosas. Están tomando todo tipo de decisiones relevantes que, quieran o no, tienen que ver con el tercer hombre del triángulo secreto. El silencio no los favorece demasiado, porque el jaleo se ha extendido por todas partes. Ahora bien, el sostenella y no enmendalla es la única vía para mantener el chiringuito en pie. Fingir, como los queridos homólogos de Dinamarca.
Horas después de la última andanada de Del Burgo, revelando los secretos de cama más sonrojantes del rey y su mujer tildada de adúltera, el matrimonio decidió hacer una escapada clásica: al cine. Por sorpresa, evidentemente, a título "privado". Conduciendo su coche, comprando las entradas en la taquilla, adquiriendo refrescos y snacks en el mostrador, como todo quisqui... Una actividad muy popular, muy del pueblo. La han repetido a menudo. Perfecta para blanquear la imagen y obtener titulares alejados de problemas y chismorreo. "Muy enamorados", titulan algunos, la aproximación más atrevida que hacen para describir el ambiente en el que se produce la actividad cultural de Felipe y Letizia. Sin embargo, han vuelto a generar cierta polémica. Hay un director de cine español, muy famoso, de actualidad y reivindicativo, que quizás se sube por las paredes.
Hablamos de Juan Antonio Bayona, director de 'La sociedad de la nieve'. Un remake a todo trapo de 'Viven', basada en la tragedia aérea de un equipo uruguayo de rugby en la cordillera de los Andes, con aquellos famosos episodios de canibalismo por supervivencia. La visión del cineasta español le ha valido una nominación a mejor película extranjera en los premios Óscars. Un éxito, aunque Bayona espera más. Y sobre todo, más atención. Hace unos días se quejaba en los Feroz de la poca repercusión de que había tenido su presencia en la gala más importante del séptimo arte. Pues bien, que sepa que los reyes de España no le han hecho ningún favor, porque no escogieron su cinta en los Renoir Princesa de la capital madrileña, no.
'Informalia' afirma que la elección fue la de 'Pobres Criaturas', siempre en versión original, claro. Una película protagonizada por Emma Stone, firme candidata a obtener el Óscar a mejor actriz, a parte de otras 10 nominaciones más que, seguramente, conviertan este trabajo en el gran protagonista de la cita. Una historia oscura: una joven quevuelve a la vida después de haberse suicidado estando embarazada. Le acaban implantando el cerebro de su bebé, y la película explora también el placer sexual de manera clara, para acabar de redondearlo. Glups. Fenomenal. De acuerdo, la peli de Bayona tampoco era la alegría de la huerta, pero era española, luchará por la codiciada estatuilla... y hubieran quedado mejor ante los españoles de pro, que están bastante enfadados con él. Mala elección. Pobres criaturas.