Uno de los políticos del PP, de la larga lista de los que han visitado chirona, es Carlos Fabra. El expresidente de la diputación de Castellón, procesado judicialmente por diferentes delitos de tráfico de influencias, soborno, delitos fiscales y fraude a Hacienda, tenía, curiosamente, una relación estrecha con la suerte. Le tocó la Lotería a menudo. Y no sólo una vez. Hasta seis años diferentes. Las sospechas de los expertos que un método perfecto para limpiar dinero negro a través de la lotería tienen en Fabra uno de los principales sospechosos. 

Carlos Fabra (Efe)

Otros ilustres a los que les tocó también la Lotería son los reyes de España. En mucha menor medida que a Fabra, sólo una vez, pero el azar sonrió a los Borbones, tal como recuerda el portal La Verdad.

Letizia y Felipe (GTRES)

Una de las tradiciones preferidas por los españoles, comprar décimos de cara al sorteo del 22 de diciembre, tiene en Letizia y Felipe en la nómina de agraciados a los que alguna vez les ha tocado algún número. La diosa fortuna llamó a su puerta gracias a un regalo de bodas que les hicieron algunos trabajadores de RTVE. Los profesionales del ente público decidieron enviar diferentes décimos de la Lotería de Navidad a la parejita para conmemorar la fecha de su boda, el 22 de mayo del 2004.

Boda de Felipe y Letizia (GTRES)

Los décimos recogían esta fecha tan especial para ellos, el 22.504. Pero no sólo este: también les hicieron llegar nueve números más, para que los futuros reyes tuvieran todas las terminaciones posibles del 0 al 10. De esta manera, los trabajadores del ente público se aseguraban de que como mínimo, los príncipes de Asturias recibirían el reintegro.

Lotería Navidad (Europa Press)

¿Y qué pasó? Curiosamente uno de los números tuvo premio, el 22.500, que además de las aproximaciones y reintegros del resto de números, hicieron que a Zarzuela fueran a parar más de 25.000 euros, cantidad que dieron a una ONG... Lástima no haber visto a Letizia y Felipe en la típica imagen regándose de cava a las puertas de una administración. Por cierto, a Juan Carlos no le hacen falta décimos: él ya coge el dinero sin tener que esperar a ningún bombo.