Ya sabemos que a los Borbones, la palabra 'ahorro' les debe sonar a marciano. En Zarzuela no se cortan un pelo a la hora de agujerear sus bolsillos. Gastan y gastan sin medida, y a menudo, solo para satisfacer sus necesidades, lujos y caprichos. Iñaki Urdangarin, disfrutando no se sabe exactamente por qué de un cuerpo de escoltas a pesar de haber pasado por chirona y haber sido repudiado por su familia política. De Juan Carlos, a tutiplén en Abu Dhabi, no hay que añadir nada más. Por no hablar de cuándo casa real ponía a la disposición del emérito cochazos de lujo para que fuera a donde le apeteciera. Victoria Federica y Felipe Juan Froilán de Todos los Antros, sin cortarse nada a la hora de dilapidar la fortuna que les pagamos todos los ciudadanos en saraos y más saraos. Pero es que Felipe y Letizia, que van tan de dignos y se llenan la boca diciendo que hay que ser consciente y responsable, también hacen lo que les da la gana. Pero hay cosas que claman al cielo.
Lo que es más intolerable es cuando pretenden tomarnos el pelo sin despeinarse y pensándose que el resto de la humanidad nos chupamos el dedo. Su jeta y poca vergüenza es tan indisimulada que se piensan que nadie se dará cuenta de ello. Y es que una cifra considerable, medio millón de euros, casi ná, fue destinada, en un principio, a la 'preservación histórica'. Pero lejos de intenciones nobles, han acabado destinados a cuestiones mucho más mundanas. Y es que tal y como explican en el digital Salsa Rosa, aquellos 500.000 euros se han destinado al mantenimiento de tres lujosas piscinas. Un pastizal que venía del ministerio de Presidencia que en teoría se encarga "de cuidar y preservar el patrimonio histórico y cultural, y evidentemente ninguna de las tres piscinas calificaría para esto".
Tres piscinas destinadas a hacer que los Borbones se puedan dar un bañito cuando les salga del moño en cualquier época del año. Dos de las piscinas están destinadas para el verano y una para el invierno, climatizada, of course, y en su día Zarzuela calificó esto de "trabajos específicos en el mantenimiento de piscinas". Entre las tareas que se contratan a la empresa adjudicataria se encuentran el cepillado diario del vaso, el paso del limpiafondos, la limpieza de los filtros o el control higiénicosanitario del agua, entre otros. Sea como sea, es lamentable que en los tiempos que corren, con restricciones de llenar piscinas privadas este verano debido a la falta de agua y la seria problemática que estamos viviendo por la sequía, estos vividores no solo se lo pasen por el forro, sino que además, destinen una morterada para tenerlas bien a punto y que los Borbones no pasen calor. Tengo tres piscinas, que decía aquella mítica señora del APM? de TV3. En el caso de los Borbones habría que añadir: Tengo tres piscinas y una jeta que me la piso.