La semana del aniversario de boda de Felipe y Letizia está resultando interminable, pero tiene enganchados a los aficionados al chismorreo royal. Y mira que, por parte de los protagonistas, no parece que haya una especial emoción. La sensación de matrimonio roto y de obra de teatro en curso es conocida, aunque irrite a los fanáticos de la monarquía. Una pequeña muestra es la famosa sesión fotográfica publicada este fin de semana, una serie de retratos oficial para conmemorar el veinte años de casados. No son instantáneas románticas, ni de enamorados, tampoco de una pareja feliz. Más bien, son las fotos de unos padres con sus hijas. Especialmente con una, con la heredera. La otra va en el paquete.
A medida que se aproximaba la fecha, muchos pensaron que la sorpresa para conmemorar el 22 de mayo de 2024 sería otro retrato, mucho más ampuloso, caro y con pedigrí. Que se estrenaría el trabajo encargado vía Banco de España a Annie Leibovitz, la famosísima fotoperiodista norteamericana, un referente mundial. Conseguir sus servicios no es barato: se habla de 100.000 y 250.000 euros por sesión. Los reyes de España conocían a la artista de 2013, cuando Felipe le otorgó el último premio Príncipe de Asturias de su trayectoria vital, antes de convertirse en rey. Allí nació una relación de idolatría por parte de Letizia, que se prometió que, algún día, ella también tendría su Leibovitz. 11 años más tarde, llegaba el día en el que hacía realidad su capricho. Desgraciadamente, caía en mal momento: matrimonial, familiar y personal.
Las fotos se llevaron a cabo el 8 de febrero en el Palacio Real de Madrid, donde se celebró el convite de su boda. La fecha no podía ser más desafortunada: era el aniversario del suicidio de Erika, la hermana de la reina. La pareja, que atravesaba por turbulencias acusadas a raíz del caso Jaime del Burgo, no tenía el mejor ánimo para hacerse fotos, y todavía menos tan solemnes y exigentes. Trabajar con Annie es una auténtica prueba de resistencia, puede pasar horas hasta encontrar la imagen perfecta. Lo que no imaginábamos, sin embargo, es que todavía tardaría más en entregar el resultado final. De momento, 3 meses y medio. La fecha del aniversario caduca en unas horas, y de la foto, solo el recuerdo. Siguen editándola, retocándola, tuneándola. Hay pirámides en Egipto que se levantaron más deprisa, la verdad. Vaya parsimonia. Y vaya malestar.
'Monarquía Confidencial' se lanza a la piscina tras hablar con personas vinculadas al Banco de España, poniendo una fecha aproximada para descubrir la foto. "Después de verano", apuntan en un primer momento, para unas líneas más allá rematar con "antes de Navidad". En todo caso, tampoco se cumple otra hipótesis plausible para el estreno del material: el 19 de junio se celebran diez años de reinado de Felipe VI, con Letizia como consorte. Este fue el motivo oficial del encargo a la retratista. Pero desdichadamente, este plazo tampoco lo cumplirá Annie, con ojo de primera categoría, pero los tempos de un Rodalies gestionado desde Madrid. Mejor que Letizia lo ponga en la carta a Papá Noel, tendrá más posibilidades de éxito. Algo apesta con el retrato, en todo caso. Se está pudriendo sin haberse estrenado, porque ni Leibovitz puede maquillar la realidad de la pareja. Un desastre.