Felipe y Letizia han vuelto en Cataluña pero a escondidas. Sin avisar y sin poner un pie en la calle: del avión al Palacete Albéniz de Montjuïc. En la cima de la montaña maldita, donde fusilaron a Companys y donde están enterradas las dos hijos del poeta Joan Margarit, a quien han entregado el Premio Cervantes. La excusa para no avisar es que era un "acto privado". Humillar a Margarit cerca de la tumba de sus hijas, un castigo por independentista.
"Quizás ha llegado el momento de aceptar que hay que cambiar profundamente la relación con esta España, si los ciudadanos de Catalunya, queremos que la nación se convierta en una Holanda, o una Dinamarca en este nuevo orden mundial.'
— Revista de Catalunya (@RevistadeCat) September 24, 2019
Joan Margarit.
Pregón de Mercè, 2010
El poeta hizo un pregón en la Mercè de 2019 que todos los medios unionistas y el PP en el Ayuntamiento criticaron por "independentista". ¿Es Margarit indepe? En una entrevista en El Mundo lo aclaraba: "¿Que si me ha desengañado el independentismo? Difícil contestar a eso. No olvide que a los cinco años me golpearon por hablar en catalán. Existe un miedo dentro de mí que puedo paliar con cultura, pero no evitarlo. A mí España me da miedo. Porque España es un país cruel".
España cruel como hacerlo ir al culo de BCN, a Montjuïc, cerca del cuerpo de sus dos hijas, solo porque Felipe no se cruce con gente. "No sé si lo mererzco" dice Margarit. Si se refería al galardón o al mal trago con Felipe y Letizia sólo lo sabe él. Lo mejor es leer cualquiera de sus maravillosos poemas.
Los reyes incluso cuando aciertan, l apifian. En la foto solo una persona de doce mira atrás, a BCN: Letizia. Será que tiene miedo de la gente. De los catalanes.