8.431.150 euros. Esta es la factura que remite la Casa Real a sus súbditos. Un dineral para mantener la monarquía en funcionamiento. Zarzuela se vanagloria de austeridad, de ajustarse el cinturón, de hacer sacrificios y dar ejemplo a la ciudadanía: el presupuesto lleva tres años congelado. Ahora bien, tiene trampa y letra pequeña, especialmente con respecto a este año 2023: la cantidad global es la misma, pero la forma de repartirla no. Y aquí caen las caretas: ¿quiénes creen que salen beneficiados del "el que parte y reparte, se queda con la mejor parte"? Pues sí, los tres cromos principales del álbum. Felipe, Letizia y lo que queda del reinado anterior, Sofía, la reina emérita.
El Portal de la Transparencia ha publicado las retribuciones destinadas a la Corona, y estos protagonistas pellizcan un trocito más de pastel. Un 2'5%, concretamente. Parece poca cosa pero ya lo querría la inmensa mayoría de los curritos españoles, que sufren una inflación desbocada pero se tienen que conformar con el mismo sueldo porque la cosa está muy mal. La guerra, la crisis, el cambio climático... El resultado son hipotecas y el euribor por las nubes, los alimentos disparados, la gasolina, el gas y la electricidad convertidos en lujos asiáticos... ¿La fiesta, quién la paga? Los de siempre. Y son los de siempre los que no desembolsarán ni medio céntimo, como los inquilinos de la Zarzuela. Privilegiados que no tienen que hacer frente a ningún gasto, lo tienen todo pagado. Sin embargo, ellos cobrarán un poco más, pobrecitos. Debe ser para medicamentos contra la onicofagia. Lamentable.
¿Qué quiere decir este 2'5% de subida en la nómina royal? Pues pasar de ganar 258.927€ a 269.296 en el caso de Felipe VI; de 142.402 a 148.105 en el de Letizia y de 116.525 a 121.186 para Sofía. Es decir, 16.072 euros más al año para el matrimonio, dividido en 10.369 para el rey y 5.703 para la consorte, mientras que 4.661 es el extra de la emérita. La subida, para que nos entendamos, es golosa: 864 más al mes para el Borbón, 475 para Ortiz, 388 para la mujer de Juan Carlos. Un Juancar que sigue sin paguita tras haber huido a Abu Dabi, solo faltaría. En todo caso, volviendo al trío la-la-la: ganarán más aunque no saquen la cartera ni por equivocación. Todo gratis. Lo único que pagan, en teoría, es el internado elitista de Leonor, unos 80.000 euros al año: la misma cantidad que pagarán también por la infanta Sofía, que le dará el relevo en Gales.
La modificación de las retribuciones de Casa Real es curiosa, porque si el dinero es el mismo pero los sueldos de los amos de la barraca suben, hay alguien a quien le han birlado la cartera. Y aquí es donde el portal de transparencia, bastante pesado, hace su trabajo. Cuesta encontrar las partidas reducidas para cobrar más, no así sí las que se han visto aumentadas: "Atenciones protocolarias y representativas" pasa de 370.000 a 605.000€, y la reserva para viajes y alojamientos, de 26.000 a 50.000, el doble. Zarzuela se excusa con un galimatías evasivo:"El importante incremento de la actividad institucional conlleva la subida de lo presupuestado para gastos protocolarios y de representación, además de las cantidades destinadas a viajes, que se compensa con una reducción, principalmente, en asesoría y trabajos TIC respecto del ejercicio anterior". Ya saben quién pringa. El dinero, a la saca.
Trilerismo presupuestario en Casa Real. La vida sea igual, que cantaría Julio Iglesias.