Felipe VI, Letizia, Pedro Sánchez... todos los cromos de la España constitucional han ido a parar a Vitoria-Gasteiz, capital del País Vasco. El antiguo edificio del Banco de España en el centro de la ciudad ha sido reconvertido en el Memorial de las Víctimas del Terrorismo, y las autoridades del estado (también el lehendakari Íñigo Urkullu) han presidido el acto de inauguración. Una ocasión no exenta de polémica, ya que deja fuera de esta consideración a las víctimas de la represión franquista del 3 de marzo de 1976, mientras que incluye a personajes como Carrero Blanco o al policía y torturador Melitón Manzanas. Ha habido protestas en el exterior del edificio (también un pequeño grupo de incondicionales borbónicos) mientras el matrimonio real disfrutaba del folclore y tradiciones locales: la ceremonia del agurra de dos dantzaris bailando un aurresku de honor. La escena es fantástica, y los titulares de la prensa cortesana, todavía más. Pero vaya, todo es un gesto de cara a la galería porque al jefe de estado lo que le importa es lo que pasa en Zarzuela, Madrid y Abu Dhabi. El resto, cosas del "súbditos".

Felipe y Letizia al aurresku de honor en VItoria Gasteiz / EFE

La ocasión ha revolucionado durante unas horas el casco antiguo de la bonita y pequeña capital vasca, y provocaba el interés fisgón de sus ciudadanos al ver la Corona pisando su territorio. Aunque por mucho que diez o veinte fans de la corte exhibieran su pasión, no se puede decir que la expectación respondiera a razones elogiosas. Más bien, lo hacía por la retahíla de escándalos que sacude a la monarquía española, así como sus actuaciones más indescifrables. Una muy reciente es el silencio mediático en torno a la vacunación de Felipe contra la covid. Mientras que la mayoría de representantes públicos, políticos y VIPS han hecho publicidad del pinchazo para ayudar a concienciar a la ciudadanía, los Borbones pasan absolutamente de todo. Sí, es cierto: hacen lo de siempre. La falta de transparencia es la gran lacra de esta familia e institución, y así les va. Después se asustan con los niveles de desafección y obligan al CIS a no preguntar en sus encuestas, por si las moscas. Pero en esta ocasión, la actuación es tan holgazana e ininteligible que se han ganado las críticas. Por ejemplo, la del periodista y presentador de ETB Xabier Lapitz. El vasco lo pone frente al espejo de las monarquías internacionales, la peor pesadilla de los Borbones. Un zasca que llega a su máxima potencia con la última imagen: la del rey de Marruecos.

tuits de Xabier Lapitz contra Felipe VI

Xabier Lapitz, presentador de 'En Jake' / ETB

Felipe y Letizia en Vitoria-Gasteiz / GTRES

Parece que los rumores se confirman: los responsables de la comunicación de Zarzuela son republicanos convencidos. Buen trabajo.