El "colmo" de la endogamia de los Borbones es que en los tradicionales actos de entrega de premios, el rey premie a la reina. Desde hace siglos la monarquía española es célebre por casarse entre primos, cosa que ha provocado consecuencias genéticas dentro de la familia. Algunas muy evidentes. Pero hasta este martes 26 de noviembre no habíamos visto que Felipe entregara un premio a Letizia. Ha sido del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género 2019 que concede el CGPJ.
El Poder Judicial eve en Letizia a la "Personalidad más destacada por su compromiso en la lucha contra la violencia doméstica y de género y su apoyo a las víctimas". Una vergüenza: nunca lo hemos visto en una casa de acogida de víctimas de violencia de género. Quizás le han dado el premio por leer los discursos con buena dicción.
Algunos tuiteros han visto cómo coincidía este premio con el penoso papel de Vox el Día contra la Violencia Machista, con el rey haciéndole buena cara y rindiéndose a Ortega Smith o a Santiago Abascal:
Felipe, con cara de Borbón en ver que entrega un premio a su mujer, no ha escondido nunca que detesta a los partidos indepes mientras que sonríe a la ultraderecha. Y Letizia no es la mujer que este año mejor currículum luce de lucha contra la violencia machista. La Corona es machista por definición: es la única institución que discrimina a la mujer por el hecho de ser mujer. El papelón de Casa Real y CGPJ no queda impune en las redes, hartas de cinismo.