Que los Borbones y la monarquía española van por la vida a cuerpo de rey, y nunca mejor dicho, gracias a la ciudadanía y a la pasta de todos nosotros, ya lo sabíamos. Que los reyes y el resto de familiares tienen todos los lujos, comodidades y caprichos con solo pedirlo, también. Ya pagamos nosotros, no vaya a ser. Pero hay un día al año que los que estamos que trinamos al ser conscientes de eso nos enojamos todavía más. Un día al año donde constatamos que hay muchos palmeros qué no contentos con hacerse cargo de los gastos reales con sus impuestos, todavía pierden el norte un poco más para mostrarse más serviles todavía con la familia real y compañía. ¿De qué manera? Enviándoles regalos, objetos, obsequios a Felipe y familia para que estén contentos. Que no les falte de nada... Es de traca.
Y es que una vez al año, se hacen públicas unas cifras y unos listados que provocan vergüenza ajena. ¿De qué estamos hablando? Del coste de algunos gastos protagonizados para que los Borbones estén contentos. Por ejemplo, para que la princesa Leonor recibiera muchas atenciones el día que llegó a la mayoría de edad. Entonces, a finales de octubre, se contrató un catering para ofrecer un almuerzo en el Palacio Real de Madrid al mediodía y una cena por la noche en el Palacio de El Pardo. ¿Cuánto costó el yantar? 25.300 euros. Más: el cóctel ofrecido para 'la Fiesta Nacional' costó 68.805 euros del ala, y la copa a la que los reyes invitaron a los trabajadores de Zarzuela por Navidad, 18.562 euros.
Capítulo aparte merecen los regalos recibidos por la familia real por parte de organismos, instituciones, realezas y compañía. Un no parar de obsequios que la mayoría criarán polvo en alguna buhardilla de palacio. Exceptuando algún regalo, la mayoría son pongos absurdos... o todavía peor, desde el punto de vista de Letizia: algún regalo la ha ofendido e indignado. Seguro que a estas horas ya está en la basura. Vayamos por partes. ¿Saben cuántos regalos absurdos recibieron Felipe, Letizia y sus hijas el año pasado? Ahora han hecho inventario y han presentado la cifra: un total de 301. Huelga decir que la inmensa mayoría han ido a parar a Felipe, 150; su mujer fue la destinataria de 72 obsequios y sus hijas, poca cosa: la princesa Leonor 14 y su hermana pequeña, la infanta Sofía, todavía menos, solo 2. Sin olvidar el medio centenar destinados a los reyes como pareja, a las hijas conjuntamente o a los cuatro.
Atención a la lista de Felipe, que es de traca. Solo algún regalo vale la pena, como una bandera ucraniana entregada y dedicada por combatientes de aquel país, que estaban ingresados en el Hospital General de Defensa de Zaragoza, en el marco de una guerra que ojalá se acabe cuanto antes. A partir de aquí, cosas que no utilizará nunca, como diferentes guayaberas, un sombrero colombiano, un poncho, dos candelabros, una bicicleta o la gorra de la Legión. Algún presidente latinoamericano, sin embargo, le ha hecho llegar al monarca un regalo que Letizia detesta, una caja de puros. Letizia, que odia el tabaco, mucho más todavía los puros, sean de calidad o no. Un hábito que detesta y que saca de quicio a la asturiana, a quien no hace ninguna gracia que su marido se encienda alguno de vez en cuando.
Durante el acto central conmemorativo de sus doscientos años, el Rey entrega la condecoración al mérito constitucional, en formato placa de honor, a la Policía Nacional.
— Casa de S.M. el Rey (@CasaReal) May 8, 2024
➡️https://t.co/aAvBCI0iDy pic.twitter.com/p8K4UwnEpV
Más regalos curiosos hacia el Borbón: una navaja en caja de madera, un cómic de 'Mortadelo y Filemón' (eso sí que vale la pena, el mejor regalo, después de la muerte del querido y mítico Francisco Ibáñez), un juego de tetera, la maqueta del estadio Santiago Bernabéu, el guion de un episodio de la serie 'Las chicas del cable', un peluche o un pañuelo personalizado de San Fermín. Sin olvidar libros, estuches, esculturas, cuadros, bandejas, monedas, placas, fotos, medallas o láminas, como recuerda el diario El Mundo. ¿Y a Letizia?: una blusa tradicional de Ucrania, tres monedas con los símbolos del país, libros, prendas de vestir, colgantes, pulseras y unas alpargatas. Con respecto a la princesa, le han regalado una imagen de la Virgen y el niño Jesús o un colgante de la Santina, además de otra gorra de legionario, conocida como 'chapiri', por parte del mando del acuartelamiento de esta unidad en Ronda, Málaga. La infanta Sofía, de su parte, recibió una pelota firmada por los equipos del Real Madrid y Osasuna, finalistas en la pasada edición de la Copa del Rey.
La norma instaurada por la Casa del Rey es que los regalos que reciben los miembros de la familia real pasan a manos de Patrimonio Nacional... No nos extrañaría nada, sin embargo, que la caja de puros, aunque Letizia la querría ver en la basura, se haya quedado escondida en un cajón de la mesilla de noche de Felipe.