Dos días. Eso es lo que le queda a la princesa Leonor en el UWC College de Gales. Este 20 de mayo terminará segundo de Bachillerato y estará lista para volver a España. Pero a diferencia de la mayoría de jóvenes, la princesa no podrá elegir qué hacer a partir de ahora. Leonor tiene una agenda diseñada para los próximos tres años.

Un tiempo que pasará en la Academia General Militar de Zaragoza. Ingresará en la categoría de dama-cadete hasta la tradicional jura de bandera. Tras ello se incorporará al segundo año de enseñanza de oficiales. “No será un curso tipo. Ya que en un año deberá asistir a enseñanzas más amplias, pero compartirá ese inicio con cadetes de su edad. Tendrá una formación castrense adaptada y multidisciplinar. Un diseño 'ad hoc' para sacar el mayor partido”, comentó una fuente militar para ABC.

Leonor sigue la tradición de sus antepasados

De esta forma, Leonor seguirá los pasos de su padre Felipe VI y su abuelo Juan Carlos I, que también recibieron formación militar. Y aunque apenas se conocen detalles del paso del emérito por el ejército, sí han trascendido algunos protagonizados por Felipe. Los cuenta José Apezarena en el libro ‘Los hombres de Felipe VI’, en el que se repasan algunos episodios de la vida del rey desde su infancia hasta la actualidad.

Felipe formacion militar RTVE.es
Felipe formacion militar RTVE.es

El autor se refiere a Felipe como un monarca bailarín, actor y forofo del Atlético de Madrid. Y también incide en sus historias amorosas, la relación con su familia y su entorno, etc. Y hay un momento en el que se refiere a los motes que le pusieron en el colegio y en la academia militar.

Felipe tenía dos motes en la Academia militar

 “Iba a clase muy corto de dinero y pedía préstamos a sus compañeros, que luego les devolvía cuando su padre le pagaba”, revela Apezarena. Al parecer, Felipe tenía una asignación semanal, pero no le llegaba o no sabía administrarla. “Le llamaban con el diminutivo de Flip”, añade el escritor.

Mientras tanto, en la academia le llamaban “'el cadete más', porque siempre decía que era uno más”. Aunque también “le llamaban Winston, por ser el más largo de los rubios”.