Felipe VI y Letizia es el único matrimonio de la Casa Real española que se mantiene en pie. Juan Carlos y Sofía se casaron por obligación y no por amor, después del nacimiento del varón, que sustituiría al emérito en el futuro, dejaron de convivir. No obstante, debido a las cláusulas que firmaron cuando se casaron, nunca se divorciaron, solo se separaron. A ojos de la ciudadanía se mantenían juntos, pero ni tan siquiera dormían en la misma habitación. El primer matrimonio que hizo oficial el divorcio fue el formado por la infanta Elena y Jaime de Marichalar. Nunca se quisieron, el carácter del exduque de Lugo provocó la ruptura. Hace un año, se comunicó el fin de la relación de Iñaki Urdangarin y la infanta Cristina, el próximo mes de julio firmarán finalmente el divorcio.
Mucho se ha hablado de Felipe VI y Letizia, un matrimonio más que consolidado. La actual reina no recibió el apoyo de la familia de su marido. Creían que echaría por tierra la corona, pero además se separaría del rey. No ha sucedido ni una cosa ni otra. El próximo año celebrarán dos décadas de casados, y este año hace viente que se conocieron. Sin embargo, su relación no ha sido un camino de rosas. Los padres de Leonor y Sofía estuvieron a punto de divorciarse en una ocasión, cuando a Casa Real le salpicó el caso Nóos.
Letizia no se divorció de Felipe por Leonor y Sofía
Pilar Eyre ha repasado las cinco grandes crisis del matrimonio justo en el momento en que el vivían una fuerte discusión por el futuro de Leonor. Hace unos meses, Letizia dejaba claro a Felipe que no veía con buenos ojos que a día de hoy su hija realizase la formación militar, pero el rey le dejaba claro que no había discusión, era obligatorio. “Letizia ha tenido que apretar los puños y ceder porque veía, no solo el peligro de la monarquía, sino su propio matrimonio”, dijo Pilar Eyre.
“Se casaron hace 19 años, en 2004, y desde el principio hubo rumores de crisis. Yo recuerdo los primeros meses que ya decían ‘van a hacer un comunicado, van a anular el matrimonio…’ había siempre rumores de que el matrimonio iba mal, que había peleas, que además solían ser por los familiares de Felipe” señala la experta la periodista.
Una de las primeras peleas fue por culpa de la infanta Cristina. La mujer de Iñaki Urdangarin quería celebrar la comunión de Irene en Zarzuela, pero Letizia se negó. Le pidió que se alojaron los padres de Iñaki en la casa y se negó en rotundo. Les echó en cara que estaba embarazada y no se encontraba bien. En este momento se enfrió la relación de la reina con sus cuñadas.
Otra pelea fue en el cumpleaños de Iñaki Urdangarin. Lo organizó la infanta Cristina. La reina no quería ir, pero el rey la llevó por obligación. Se quedó toda la noche sin moverse de la mesa hasta que consiguió marcharse.
Durante la beatificación del Papa Juan Pablo II en el Vaticano se presenció otro alejamiento entre ellos.
Sin embargo, las crisis más fuertes se vivieron en 2013 y en 2015, cuando Juan Carlos I e Iñaki Urdangarin pusieron en jaque la relación con sus polémicas, como las amenazas de Corinna Larsen, la trama de fraude fiscal, la caza ilegal, entre otras. En ese momento abdicó el entonces rey de España por obligación de Felipe.
Estuvieron a punto de divorciarse, de hecho Letizia se lo pidió, pero cuando los asesores de Felipe le recordaron las cláusulas que firmó al casarse se echó atrás. Si la reina se divorciaba el rey dejaría de ver a sus hijas. Se quedarían en palacio con el hijo de Juan Carlos. No iba a sacrificar eso.