El Palacio de la Zarzuela ha sido durante décadas no solo la residencia oficial de los reyes de España, sino también el epicentro de historias y dinámicas familiares que revelan la complejidad de la Casa Real. Uno de los episodios más sonados fue la restricción que Felipe VI impuso hace un tiempo, limitando el acceso de su sobrina Victoria Federica al palacio.
La joven, hija de la infanta Elena y sobrina del rey, era conocida por frecuentar Zarzuela tras sus noches de fiesta, utilizando el palacio como un refugio discreto para descansar. Según diversas fuentes, aprovechaba la cercanía con su abuela, la reina emérita Sofía, quien siempre le brindaba su apoyo y le daba la bienvenida en palacio como si fuera una huésped especial.
Victoria Federica perdió sus derechos de pernoctar en Zarzuela
Sin embargo, esta dinámica generó un notable malestar en la reina Letizia, quien no veía con buenos ojos la cercanía de Victoria Federica al círculo íntimo de Zarzuela. Letizia se mostraba particularmente preocupada por la influencia que las salidas y la vida social de su sobrina pudieran tener sobre sus propias hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía. Para la reina, quien ha trabajado en pulir la imagen de la monarquía y sus miembros, la constante presencia de Victoria en Zarzuela era un problema. En privado, Letizia se habría mostrado tajante en este aspecto, llegando a expresar su descontento a Felipe con frases como: "Esto no es un hotel".
A raíz de esta situación, Felipe VI decidió intervenir y tomar medidas, restringiendo la entrada de Victoria Federica al palacio, una decisión que fue vista como un intento de proteger la privacidad del núcleo familiar y mantener la paz entre sus miembros. Esta "prohibición", aunque generó cierta controversia dentro del entorno de la Casa Real, subrayó el compromiso del rey con su esposa y el control sobre la vida familiar en Zarzuela.
Letizia pierde poder y Felipe VI levanta el veto
No obstante, el rey habría levantado la prohibición desde hace unas semanas, permitiendo nuevamente la entrada de su sobrina a Zarzuela. Este cambio viene en gran parte a raíz de la pérdida de influencia de Letizia en palacio tras la serie de revelaciones de Jaime del Burgo sobre presuntas infidelidades de la consorte. Con la situación aún delicada, Felipe VI habría optado por suavizar el entorno familiar, lo cual incluyó la decisión de readmitir a Victoria Federica en Zarzuela, generando así cierta estabilidad en el ámbito familiar y reforzando la imagen de unidad en el seno de la familia real, a la vez que se va dejando a un lado a Letizia.
Actualmente, Zarzuela no solo es un lugar de descanso ocasional para Victoria tras sus salidas, sino que prácticamente se ha convertido en su segunda residencia. La joven pasa largos periodos allí y, de hecho, compartía la residencia con su prima Irene Urdangarin, quien ha vivido el último año en palacio antes de irse a estudiar al Reino Unido. Sofía, la reina emérita, es quien actúa como anfitriona y protectora de sus nietas, formando un "trío familiar" en el palacio que parece haber recobrado una armonía temporal.