La reina Letizia fue una de las grandes instigadoras de que el rey emérito Juan Carlos I fuera ‘exiliado’ a Abu Dabi. La consorte lleva mucho tiempo trabajando en la limpieza de la imagen de la casa real y su suegro no favorecía su misión. Y fue de las que más presionó para que Juan Carlos hiciera las maletas y se fuera lejos. Entre otros motivos, Letizia busca preservar el reinado de su hija. “A este paso tu hija no llegará a reina”, explicó Jaime Peñafiel que le había dicho a Felipe.
Pero Juan Carlos tiene una obsesión. No quiere morir fuera de España, su patria querida a la que, sin embargo, siempre ha intentado pagar el mínimo en impuestos. E incluso le ha pedido a su hijo Felipe VI que le deje volver permanentemente cuando necesite atención médica.
Juan Carlos vuelve a España el próximo 28 de julio
Si bien es cierto que el emérito ha vuelto a España en dos ocasiones desde que se instaló en Abu Dabi, siempre ha intentado mantener un perfil bajo, mientras que Felipe, al margen de un almuerzo que celebraron en común en su primera visita después del ‘exilio’, se ha mantenido al margen.
Ahora Juan Carlos tiene previsto regresar a España por segunda vez en este 2023. El emérito, que ya estuvo en Sanxenxo, en Pontevedra, el pasado mes de abril, pretende volver en las próximas semanas.
En un principio tenía intenciones de regresar el próximo 10 de julio para participar en una regata. Sin embargo, finalmente será el 28 de julio cuando aterrice en territorio peninsular, una vez hayan pasado las elecciones del próximo 23 de julio. De hecho, la fecha de la regata ha sido retrasada por el Club Náutico de Sanxenxo hasta ese día, con tal de que Juan Carlos pueda participar, prueba de que todo ello no es más un paripé con todas las letras para divertimiento del ex monarca que otra cosa.
Una visita a la que Felipe no se ha opuesto. No salta de alegría, pero no se lo ha prohibido. Permitirá que su padre vuelva a pisar suelo español.
Felipe toma una decisión que le enfrenta a la reina Letizia
Una permisividad que no gusta nada a la reina Letizia. Aunque todavía le gusta menos otro “sí” de su marido. Felipe ha dado el “ok” a los deseos de su padre de volver a España próximamente de forma definitiva. Hará honor a sus deseos de no morir lejos del territorio español, así como de proporcionarle asistencia médica en este país llegado el momento. En este sentido, el líder del Partido Popular Nuñez Feijóo tiene un plan para perpetrar su regreso definitivo si gana las elecciones del próximo 23 de julio.
Una aceptación que puede costarle a Felipe el bienestar de su matrimonio con Letizia y desembocar en una división en el seno de la familia. Para la consorte, esta postura del Jefe de Estado le posiciona al lado de sus hermanas, las infantas Cristina y Elena, que no tienen problemas en reírle las gracias a su padre y que, tal y como te hemos explicado en ElNacional, están dispuestas a lo que sea para seguir sus pasos y recibir la herencia sin tributar ni un euro al fisco. Un panorama que vuelve a manchar la imagen de la familia real y que incluso podría poner en peligro el reinado de Leonor.