Hace meses que Felipe VI no duerme bien, la situación está siendo insostenible. Tiene una gran preocupación, la reina Sofía no está en su mejor momento. El monarca está muy preocupado por la salud de su progenitora, por la que siente especial devoción. Siempre se ha dicho que la emérita no ha sido feliz a lo largo de su vida. Se casó con Juan Carlos por obligación y aunque ella hizo todos los esfuerzos posibles porque se enamorase de ella y formar una familia, no sucedió. El emérito la engañó con miles de mujeres hasta el punto de humillarla públicamente. Siempre pensó que no era importante para nadie, no obstante, fue una reina muy querida por los españoles, también en Grecia.
La reina Sofía es una mujer muy tradicional, religiosa y familiar, por este motivo, durante la última década ha vivido en una profunda tristeza al ver el distanciamiento de sus hijos. Los Borbón se separaron cuando estalló el caso Nóos y Juan Carlos fue el protagonista de muchas polémicas. Letizia no quería que Leonor y Sofía se relacionasen con ellos. Por la tristeza de la emérita y los problemas que la han acompañado en estos dos últimos años, los reyes, especialmente Felipe, han mostrado un acercamiento con el resto.
La reina Sofía está atravesando un momento muy complicado
Felipe VI está muy preocupado porque sus padres se hacen muy mayores y sabe perfectamente que el final de sus vidas está cada vez más cerca. Aunque es algo que le produce mucho dolor, el rey ha hablado seriamente con su madre para anunciar su retirada. Después de cinco décadas al servicio de la corona es momento de descansar. Sabe que esto no la ayudaría en su tristeza y en sus problemas.
La reina Sofía está muy triste y no come, apenas duerme, están muy preocupados en su entorno. Llora todas las noches, asegura Pilar Eyre. La muerte de su hermano Constantino y la enfermedad de su hermana Irene le ha afectado mucho. Se encuentra cada vez más sola, y ella también es consciente de su edad.
“Su situación, como la de su nuera, en estos momentos también es preocupante: me han contado que no duerme ni come, y llora mucho. ¡Y es que las mujeres de esta familia nunca han sido felices!”, dijo Pilar Eyre.
En los últimos meses, la emérita también ha sufrido algunos despistes y ha tenido algún que otro traspiés que podría haber acabado en una aparatosa caída. Es por estos motivos que Felipe cree que ya no debería aparecer más en público.