Felipe VI, el rey de España, viendo cómo su familia real se desmorona, cómo lazos que parecían inquebrantables se rompen en mil pedazos. Eso es lo que ha pasado en los últimos años en la familia real. El desmembramiento es un hecho. Atrás quedan los días en los que veíamos a toda la familia unida: Juan Carlos, Sofía, las infantas Elena y Cristina con sus respectivos maridos e hijos, al príncipe Felipe y la que ahora es su consorte, Letizia, sonrientes a las puertas del palacio de Zarzuela.
La familia real está hecha añicos. Han surgido dos facciones claramente definidas: por un lado, la actual Casa Real, compuesta por los reyes, la princesa y la infanta; y por otro, Elena y Cristina, junto con sus hijos y Juan Carlos, el rey emérito. La reina Sofía, aunque prefiere mantenerse neutral, no está de acuerdo con esta división, pero no puede dañar a su hijo, el amor de su vida.
División total en la familia real
Juan Carlos culpa a Letizia de todos sus problemas, la ve como su principal enemiga. La considera la responsable de haber separado a Felipe de su familia. Por un lado, en 2014, Felipe VI se vio obligado a tomar medidas drásticas para salvar la corona española. Tuvo que forzar a su padre a abdicar, una decisión que no fue fácil para él. Y unos años más tarde, debido a los problemas de fraude fiscal de Juan Carlos, tuvo que exiliarlo a Abu Dabi, a miles de kilómetros de España, para alejarlo del foco mediático. Si dependiera del monarca, quizás el rey emérito aún estaría en España, pero Letizia ejerció presión para que diera ese paso. Lo hizo por el bien de la corona, su matrimonio y, especialmente, por sus hijas.
Por otro, Juan Carlos cree que ella se aprovechó de la trama del caso Noós para vengarse de todos ellos por haberle hecho el vacío cuando llegó a Zarzuela siendo una tímida presentadora de informativos en TVE. Toda su familia dejó de recibir una prestación de los Presupuestos Generales del Estado y perdió sus funciones institucionales.
Sofía, la última ‘víctima’ de Letizia
La única que ha ‘sobrevivido’ es la reina Sofía. Aunque su papel se ha reducido, especialmente porque Felipe y Letizia asumieron la mayoría de las funciones, la ex monarca ha seguido cumpliendo algunos compromisos, en especial aquellos a los que su hijo y su nuera no llegan. Cuando Leonor y Sofía eran más jóvenes, Sofía se encargaba de los viajes internacionales, ya que Letizia prefería no pasar tanto tiempo lejos de sus hijas.
Sin embargo, ahora que ya no están en Zarzuela, Letizia ha tomado el relevo en estos viajes. Felipe y Letizia han acordado entre ellos que lo mejor para la reina Sofía es que empiece a descansar. Después de más de cuarenta años al frente de la institución, ya es octogenaria y no puede forzar tanto su cuerpo. Tantos esfuerzos no son buenos para su salud. En última instancia, Letizia ha logrado su objetivo de hacer suya la monarquía española, marcando una nueva era para la familia real.