Felipe VI tomó una de las decisiones más difíciles de su carrera como monarca hace cuatro años. No le quedó más remedio que exiliar a Juan Carlos I para salvar su trono y el futuro de su hija Leonor. La corona estaba en horas bajas tras las polémicas que rodeaban al emérito con sus amantes y la Hacienda Pública. Como las informaciones no cesaban, no le quedó más remedio que desterrarlo, aunque con mucho dolor. Esta fue sin duda una de las mayores alegrías de Letizia, quien buscaba su momento para vengarse de los Borbón, especialmente del cabeza de familia.
Juan Carlos vive en Abu Dabi desde agosto de 2020. El primer año, Felipe VI no le dejó volver a España ni un solo día. Cuando las aguas se calmaron empezaron los viajes programados. Debía consultarle cada uno de sus movimientos, y había fechas claves en las que no podía poner ni un pie en su país. Este último año ha viajado con total comodidad y sin pedir permiso a su hijo, aunque a veces ha tenido que enviarle de vuelta a su mansión por ponerse en el foco mediático sin quererlo, como cuando aparecieron las fotografías con Bárbara Rey.
El monarca tiene muy claro que su padre no puede morir fuera de España. Sería un escándalo, una deshonra para su carrera en el trono. Juan Carlos I debe morir en su país y no ver como su cuerpo es repatriado. Se desconoce que pasará con su petición de tener un funeral de Estado, ya que como ya no pertenece a la corona, no tendría ese mérito.
Juan Carlos I quiere volver a España y ejerce presión con sus hijas
El marido de Letizia está alargando al máximo la decisión de traer a Juan Carlos I a España, aunque sus hermanas, Cristina y Elena, ejercen una gran presión, ya que su salud a día de hoy no es la mejor. El pasado 5 de enero cumplió 87 años, una edad muy avanzada, y hace más de una década que arrastra problemas de movilidad. Se ha operado en más de una decena de ocasiones de las rodillas y las caderas. Lleva unos años sometiéndose a tratamientos de medicina regenerativa, pero sin mucho éxito. Es algo temporal. Su problema no tiene solución. Los médicos ya le han comunicado que acabará sus días en una silla de ruedas, algo que le genera una profunda tristeza. Se ve como un rey derrotado.
Felipe VI ha autorizado la operación poniente. El CNI se encargará de traer de vuelta a Juan Carlos I. La idea es que se apacigüen todos los frentes abiertos del emérito y que nadie pueda atacar a la corona con su imagen. Dentro de esta operación se encuentra el rey, pero también sus hermanas Elena y Cristina, incluso una colaboradora necesaria, la reina Sofía.