Juan Carlos I no está dispuesto a entorpecer el reinado de Felipe VI, pero tampoco a hacer todo lo que le digan. Aunque todavía tiene problemas judiciales con Corinna Larsen por un supuesto acoso, no pesa ningún cargo sobre el emérito, por tanto, no hay ningún impedimento para que pueda instalarse en España o venir siempre que quiera. Una de las últimas veces no consultó a su hijo la posibilidad de aterrizar en Sanxenxo para participar en las regatas. Esto le molestó bastante porque tuvo que enterarse de sus intenciones inmediatas por la prensa, tuvo poco margen de maniobra.
La monarquía ha sufrido duros golpes en esta última década, especialmente desde el caso Nóos que hundió totalmente su imagen. Felipe VI obligó a su padre a abdicar para evitar un exilio. Tocaba realizar importantes cambios en la corona para salvarla, era hora de darle prioridad al actual rey y la princesa de Asturias, Leonor, que cuenta con una buena valoración entre la ciudadanía. Los tiempo cambian y deben adaptarse a ellos.
No solo llegó a obligarle a abdicar, sino que además le exilió en agosto de 2020 tras las acusaciones a nivel internacional de fraude fiscal. Juan Carlos continúa pensando que Letizia está detrás de todos sus males como si fuese una venganza por el pasado, su hijo nunca hubiese dado estos pasos tan drásticos.
Juan Carlos querría tener a Felipe a su lado, y viceversa, pero no es posible. El actual rey ha intentado que su padre tenga vía libre para volver a España siempre que quiera, pero de momento eso es misión imposible. Mientras el PSOE sea presidente del Gobierno no lo tendrá nada fácil. Pedro Sánchez le comunicó a Felipe que para valorar un regreso del emérito debería humillarse y pedir perdón a todos los españoles primeramente.
Felipe VI paró los pies a Juan Carlos
Según Pilar Eyre, hace unos meses Felipe y Juan Carlos tuvieron una importante discusión por sus idas y venidas sin consensuar. El rey dejó de lado su papel de hijo y se comportó como monarca. “Te hablo como Jefe de Estado, no como tu hijo”, le gritó muy enfadado. Esto sucedió cuando llegó a Sanxenxo sin avisar y montó un show mediático con su presencia. Además, se dejó ver, algo que tiene terminantemente prohibido, y atendió a la prensa. “Yo, de qué”, dijo en tono chulesco a los periodistas sobre si se arrepentía de alguna cosa.
Jaime Peñafiel ha dado nuevos detalles de esa discusión que duró cerca de cuatro horas y en la que se gritaron de todo. "El 3 de agosto de 2020 lo echaron de La Zarzuela y de España. Ese día padre e hijo, Felipe y Don Juan Carlos, se vieron juntos. Luego, se encontraron el 23 de mayo de 2022, al regreso del Emérito después de cinco días en Sanxenxo, en el transcurso de una encerrona que Felipe le hizo en La Zarzuela durante cuatro horas, en las que lo humilló, advirtiéndole que le hablaba "no como hijo, sino como Jefe del Estado". "No me faltes al respeto. ¡Soy tu padre!", se le oyó gritar".