Hace meses que se han incrementado los rumores sobre una inexistente relación entre Felipe VI y Letizia. Los reyes han dejado que crezcan las habladurías sobre su matrimonio, ya que Casa Real no se ha pronunciado a favor ni en contra de ninguna polémica. A finales del año pasado, Jaime del Burgo reapareció como un fantasma del pasado y destapó el mayor secreto de Zarzuela. Atacó a los reyes aireando una supuesta infidelidad. Según su versión, la reina habría sido infiel al rey con él durante varios años. Aunque un tiempo más tarde, aclaró que el verdadero amante sería el padre de Leonor y Sofía. Ellos tenían toda la vida hecha, se habían conocido antes de mantener una relación con el príncipe y pensaban marcharse a Miami donde formarían una familia mediante la gestación subrogada. Felipe sería el amante.
Felipe y Letizia nunca se quisieron según las informaciones de expertos en Casa Real. Al rey se le acababa el tiempo y necesitaba una mujer que se casase con él para tener descendencia y de esta forma heredar el trono. Le presentaron a la periodista porque era una mujer muy ambiciosa. Aceptaría cualquier cosa con tal de convertirse en la mujer más importante de España. Los dos aparentaron las formas, pero en la intimidad podían continuar con sus respectivas vidas. Por ello, Letizia se vio con Jaime del Burgo.
Felipe y Letizia, cada uno por su lado menos cuando coinciden en un acto
En los últimos meses, ahora que se ha descubierto esta posible verdad, Letizia y Felipe han hecho su vida por separado. No han coincidido prácticamente ningún fin de semana si no ha sido por compromisos institucionales o la presencia de sus hijas. El rey se marcha con sus amigos y la reina con sus amigas.
Pilar Eyre habla de un “equipo de trabajo”, mientras que Maica Vasco asegura que siempre han sido “un matrimonio de conveniencia”, en ningún momento ha existido una relación. Los fines de semana que Felipe se ha escapado con sus amigos, los que le han encubierto en todo este tiempo, el monarca siempre utilizaba otro nombre para hospedarse en hoteles o reservar en restaurantes, de esta forma nadie podía dar la voz de alarma y avisar a los periodistas. Allí Laura Rodríguez asegura que se ve con una rica heredera.