Felipe VI siempre ha sido mucho más de su madre que de su padre, ha sido un niño muy mimado. El monarca se ha preocupado mucho por la reina Sofía, y más ahora que su avanzada edad preocupa y empieza a presentar los primeros problemas propios de la edad. La emérita ha sido una mujer sufridora. Siempre ha aguantado las humillaciones de Juan Carlos I con otras mujeres. Se ha mantenido fiel a la corona y ha cumplido con sus obligaciones institucionales porque era su deber y porque la familia para ella es lo más importante.
Estos dos últimos años han sido especialmente difíciles para la reina Sofía. La emérita ha visto la muerte muy de cerca. Ha perdido a su hermano Constantino a causa de un derrame cerebral, y unos meses más tarde se confirmaba la enfermedad que padecía Irene de Grecia. La tía Pecu padece Alzheimer, y en estos momentos la enfermedad ha avanzado muy rápido y ya no recuerda absolutamente nada. En su última aparición, hace unos meses, se la pudo ver en silla de ruedas, con el rostro deteriorado y la mirada perdida, ya ni parecía ella. Además, la reina Sofía se ha tenido que enfrentar a las fotografías de Juan Carlos con Bárbara Rey, y al fallecimiento de varios sobrinos de parte de su marido.
La reina Sofía está en horas bajas
La reina Sofía se ha visto muy afectada por los últimos acontecimientos, además ve como la familia está totalmente dividida a causa de lo que sucedió hace una década. Felipe VI y Letizia se distanciaron públicamente de los Borbón. La emérita querría ver a toda la familia unida, especialmente a sus ocho nietos, pero parece que eso será imposible porque siempre hay una ausencia.
Felipe VI se traslada todas las tardes antes de cenar a Zarzuela para visitar a la reina Sofía. Pasa unos minutos con ella y conversan sobre el día. Es una tradición que el monarca nunca olvida. Para él su madre es muy importante y sabe que ahora está mal y muy triste. Ha sufrido varios tropiezos y algunos olvidos, pero lo más importante es que ha perdido toda su entereza, se ve una mujer mucho más débil que antes.
El monarca tenía que salir este fin de semana, pero canceló su escapada con amigos para quedarse al lado de la reina Sofía, quien estuvo en París con motivo del aniversario de la ópera, vino muy cansada a casa y bastante triste, no se quiso quedar en una ciudad que ha sido historia de su vida.
