Este verano es uno de los más atípicos para Casa Real. Hace una década que Marivent no ha vuelto a ser lo mismo desde que Felipe y Letizia echaron a los Borbón del palacio cuando estuviesen ellos. La reina Sofía siempre se ha quedado todo el verano, es un lugar en el que ha encontrado paz y tranquilidad alejada del ambiente burocrático de Zarzuela. Sin embargo, los últimos veranos han sido complicados debido a la delicada salud de su hermana Irene. Hace un par de años se confirmó que padecía Alzheimer, y como se ha podido ver en su última aparición, la enfermedad está muy avanzada. Ya se desplaza en silla de ruedas, está muy delgada, se le marca el craneo y tiene la mirada perdida, prácticamente ha perdido todos sus recuerdos. Esto ha sido un duro golpe para la reina Sofía, justo el verano en el que se ha encontrado más sola que nunca.
Si el año pasado ya se quedó sin su ilusión de reunir a toda la familia al completo, por lo menos a sus ocho nietos, en esta ocasión ni tan siquiera ve a sus nietas y a su hijo. Debido a los Juegos Olímpicos, los reyes han configurado sus vacaciones en Palma de Mallorca por relevos. Mientras Felipe VI participa en la competición de vela de todos los años, era Letizia, Leonor y Sofía quienes viajaban a París, ahora es el rey quien se encuentra dando ánimos a los deportistas en la capital francesa.
Felipe VI está muy preocupado por la salud de la reina Sofía, no quiere dejarla sola
Sin embargo, en esta ocasión los reyes no harán vacaciones conjuntas. Cada uno descansará unos días por su cuenta. Normalmente los monarcas siempre se iban con sus hijas de vacaciones después de pasar unos días por Palma de Mallorca, pero en esta ocasión, por calendario, es totalmente imposible. Este sábado 11 de agosto deberán acudir a la clausura de los Juegos Olímpicos en París, solo tendrán una semana para compartir algún plan, ya que el lunes 19 de agosto Leonor deberá continuar con su formación militar, en esta ocasión en Pontevedra.
Así que Letizia, Leonor y Sofía se marcharán solas unos días. Felipe VI prefiere quedarse unos días más con la reina Sofía e Irene de Grecia porque a lo mejor, incluso, se marchan antes a Madrid. No están para dejarlas solas. La salud de la tía Pecu es muy delicada, y la reina Sofía empieza a preocupar por su avanzado estado de salud y una fuerte depresión en la que se encontraría desde hace unos años por la soledad que afronta. La reina Sofía cuenta con un equipo médico a su servicio las 24 horas del día y los pronósticos no son muy halagüeños.