Estas Navidades, la familia real se queda en Madrid. No habrá vacaciones privadas en familia, y es que la situación no lo permite. Felipe VI está muy preocupado por la salud de sus mayores y quiere pasar tiempo de calidad con ellos, ya que es probable que sean una de las últimas Navidades que pasen juntos. El monarca siente especial debilidad por la reina Sofía, siempre ha sido mucho más de su madre. La emérita ha pasado un par de años muy duros, todo han sido malas noticias. De hecho, este año no quiere ni festejar ni un solo día. Prefiere encerrarse en su cuarto en el inmenso palacio, a oscura y sola. El equipo médico asegura que la mujer de Juan Carlos I está atravesando una depresión.
La reina Sofía enfrentó hace dos años el fallecimiento de su hermano Constantino, justo después de Reyes. Fue una muerte inesperada. Unos meses más tarde luchó contra la enfermedad de su hermana Irene. La octogenaria padece Alzheimer, y ya ni tan siquiera recuerda a Sofía cuando la mira a la cara, algo que a ella le produce una enorme tristeza. Ve como poco a poco se va deteriorando. Se ha quedado sin hermanos, sin familia. También se han muerto dos sobrinos y algunos amigos. Se encuentra muy sola.
La familia Borbón se separará por Navidad
Felipe VI cenará con la reina Sofía y con Irene de Grecia en la primera jornada de las fiestas. Justo esos días, las infantas Elena y Cristina, junto a sus hijos, pasarán unos días en Ginebra, en el Hotel Four Seasons en el que se encontrará Juan Carlos, quien como todos los años ha reservado un piso entero del hotel para su familia, amigos y escoltas.
Letizia no quiere cenar con los Borbón, pero nunca ha puesto ni un solo requisito a la hora de pasar tiempo con la reina Sofía e Irene de Grecia, está muy comprometida con los problemas de salud mental. Cenarán todos en Zarzuela, para que la emérita y su hermana no tengan que desplazarse.
Felipe VI tenía pensado irse unos días con sus amigos a esquiar a Baqueira Beret aprovechando el descanso de actos en su agenda institucional, como hace todos los años, pero por ahora no se espera ningún viaje. Serán unas Navidades tranquilas, y como siempre distanciados. Por ahora, el monarca no va a cumplir el deseo de la reina Sofía, cenar con sus ocho nietos alrededor de la mesa.