El matrimonio entre Felipe y Letizia no es tan bonito como parece. Como todas las parejas también han tenido que vencer sus propias crisis, en algunas han estado al borde del divorcio. Según Pilar Eyre, ella conoce de primera mano cinco grandes discusiones, una de ellas casi acaba en divorcio. La periodista sitúa al lector en la explosión del caso Nóos, la corona estuvo a punto de saltar por los aires y su reinado ni tan siquiera llegar. La ahora reina es quién obligó a su marido a renunciar a su familiar para desvincularse completamente del apellido Borbón. Allí le pidió el divorcio, pero Felipe le puso sobre la mesa las cláusulas matrimoniales. Leonor y Sofía se quedarían en Zarzuela y no podría verlas todos los días. Es el motivo principal por el que Letizia dio una segunda oportunidad a la corona.
Juan Carlos y Sofía querían que Felipe se separase de ella cuando se la presentó. Era una plebeya y su pasado no ayudaba. Sin embargo, el entonces príncipe estaba muy enamorado y amenazó con abandonar el trono. Los eméritos pensaron que sería un desastre, pero Letizia ha demostrado que una reina se hace, no nace. Es considerada la mejor reina de todas las monarquías europeas, siempre destacando por su elegancia.
Letizia, la protagonista de todos los actos, ensombrece a Felipe
Letizia es realmente quien manda, Felipe quien obedece todas sus órdenes. Por este motivo, sus amigos le llaman “calzonazos”. El rey ha pasado a un segundo plano totalmente desenfocado, la gran protagonista es su mujer, algo que no sucedió en el reinado de Juan Carlos. Los tiempos cambian y la asturiana se ha adaptado a ellos. La mujer cobra un mayor protagonismo. Es la única que ha sido capaz de sacar a flote a la corona española.
Esta semana los reyes han hecho acto de presencia en la celebración de los 25 años de ‘La Razón’. Se reunieron con multitud de rostros conocidos, muchos de ellos periodistas, pero también más de un famoso, como Belén Esteban. A la reina no le importó hacerse un selfie con la colaboradora, ya que sabía perfectamente que la fotografía daría la vuelta al país, y de esta forma se acercaría más a los ciudadanos. Todo el mundo estuvo muy pendiente de Letizia, pero nadie de Felipe, que ni tan siquiera se percataron de su presencia.
Según Pilar Eyre, Felipe se quedó al margen, totalmente ignorado. Letizia fue la estrella de la noche. Es la reina de las multitudes, se dio un nuevo baño de masas. El rey volvió a quedarse en su sitio. Sabe perfectamente el lugar que ocupa y se resigna a ello mientras sea por el bien de la corona. No obstante, siempre ha sentido celos por ella, lo que ha llevado a más de un enfrentamiento pidiéndole que no sea tan protagonista.