Los rumores de distanciamiento entre el rey Felipe VI y la reina Letizia han alcanzado su punto álgido, desencadenando especulaciones sobre el futuro de la monarquía. Desde que salieron a la luz las revelaciones de Jaime del Burgo sobre la presunta infidelidad de Letizia en 2013, la relación entre los reyes ha sufrido un deterioro significativo, manifestándose en una creciente separación tanto en lo público como en lo privado.
Las declaraciones explosivas de Del Burgo han sacudido los cimientos de la Corona, exponiendo una crisis matrimonial que ha estado latente desde hace años. Según el abogado, Letizia habría sido infiel a Felipe con él durante varios años, lo que habría provocado un distanciamiento irreversible entre la pareja real. Desde entonces, los reyes han llevado vidas separadas, compartiendo solo los compromisos institucionales pero manteniendo una distancia notable en su vida cotidiana.
En la actualidad, cada uno tiene su propio círculo de amistades y sus propios intereses. En el pasado, era común ver a los reyes saliendo juntos a cenar por el centro de Madrid, asistiendo a obras de teatro, musicales, al cine con sus hijas e incluso disfrutando de la ópera en el Teatro Real. Sin embargo, en los últimos meses, esa dinámica ha cambiado drásticamente. La reina Letizia prefiere salir con sus amigas, mientras que el rey Felipe VI ha realizado viajes en solitario con su grupo de amigos, e incluso ha sido visto acompañado de una amiga muy especial. Últimamente, solo se le ha visto ir al cine con su esposa, aparentemente para disipar rumores, pero más allá de eso, no han compartido más actividades juntos.
El refugio del rey: cenas nocturnas sin Letizia
De hecho, según expertos, las actividades del rey con su círculo íntimo han aumentado considerablemente desde que estalló el escándalo Del Burgo. En lugar de refugiarse en La Zarzuela y lamentarse por la supuesta infidelidad de su esposa, Felipe VI ha optado por seguir adelante con su vida como si nada hubiera pasado. Se le ha visto compartiendo cenas y reuniones hasta altas horas de la madrugada en casas privadas en las afueras de Madrid, en compañía de amigos y amigas, y por supuesto, sin la presencia de Letizia. El distanciamiento entre el monarca y su esposa es cada vez más evidente, y se especula que su matrimonio está atravesando una crisis más profunda que la ocurrida en 2003. Se ha comenzado a hablar incluso de un posible cese de convivencia entre ellos. Es por ello que Felipe ha optado por pasar más tiempo libre en la casa de su gran amigo Álvaro Fuster en Pozuelo, por ejemplo, o realizando escapadas de fin de semana a Baqueira. Cada vez es más frecuente que el monarca pernocte fuera de La Zarzuela, buscando consuelo en la compañía de personas cercanas en lugar de enfrentar las dificultades de su matrimonio.
Escapadas de fin de semana: momentos de desconexión sin Letizia
En una reciente escapada a los Pirineos, Felipe VI fue visto disfrutando de la compañía de un grupo de amigos, entre los que posiblemente se encontraban Pedro López de Quesada o Beltrán Gómez-Acebo. Durante esta escapada, el monarca participó en actividades como el esquí y cenas en restaurantes locales. Estas salidas sin la presencia de Letizia se han vuelto cada vez más frecuentes, lo que ha generado especulación pública sobre el estado de su matrimonio y las implicaciones para la estabilidad de la institución monárquica.