Por fin llega una buena noticia a Zarzuela: el rey de España retiene la corona. No es ni mucho menos poca cosa: Felipe VI está viviendo la crisis reputacional más grave de su reinado. Dos enemigos íntimos le provocan quebraderos de cabeza: los ultras y su excuñado Jaime del Burgo, tan o más ultra como los primeros. El navarro ha hecho pública su relación de amante con Letizia, dejándola como a una adúltera y a él como a un consentidor de los cuernos reales. Las ofensivas de Jaime han provocado terremotos en Casa Real, hasta el punto de asistir a la inmolación de la reina ante su familia política. Aquí ya no hay buenos y malos: de lo que se trata es de salvar el negocio familiar. El matrimonio peligra y de qué manera. El clima belicoso y catastrófico que reina en palacio, sin embargo, vive una pequeña tregua este 8 de enero. Y todo gracias a una clasificación mundial de una web especializada en monarquías. ¡Ra, ra, ra, Felipe ganará!

Efectivamente: Felipe es el campeón de los reyes mundiales. ¿En qué? El mundo al revés: en currante. Es el monarca que más días ha trabajado durante 2023: 213, según sus cómputos. Impensable para otros jefes de Estado, claro que sí. El Borbón ya no es el Preparao, es el Currela. De hecho, y según UFO No More, la mencionada página especializada, el rey español repite título honorífico. 2022 también fue líder de la materia. Le saca una buena ventaja al príncipe Alberto de Mónaco y a Haakon de Noruega. El Mundial se queda en Madrid. ¿Quedamos en la Plaza de Colón a celebrarlo, o qué?

Felipe VI campeón de los reyes currantes / UFO NO MORE

El ranking tiene su gracia, pero su método estadístico es cualquier cosa menos científico. Partimos de la base que contar los días con agenda oficial está muy bien. Pero todavía mejor sería saber cuántas horas le ha dedicado a aquello que hace. Y lo más intangible y susceptible de investigar con el acelerador de partículas y hadrones: por qué le llaman trabajar a eso que hace y en que consiste realmente. Todos recordamos aquella frase de una de las infantas a su padre, cuando los chiquillos eran pequeños y Juan Carlos se despedía de ellos: "Me voy en trabajar". "¿Dónde?", fue la inocente respuesta de Cristina, con Felipe mirando la escena con ingenuidad. Después todos hemos sabido de qué iba su horario laboral: amantes, cacerías, billetes, y de vez en cuando alguna conspiración. Casi mejor que no hubiera trabajado.

Juan Carlos y Felipe ríen / GTRES

La clasificación, que también recoge la actividad de la reina Letizia, situándola en la tercera posición, es el hazmerreír de la red. Hay una respuesta clave para entender el sentimiento generalizado: "Pues cómo serán los demás". ¿Un español, medalla de oro del trabajo, y encima con sangre azul? Debe ser que el meteorito cayó por Fin de Año y estamos en plena muerte dulce. En fin, que felicidades. Y en todo caso: lo importante es participar.

Felipe y Letizia / GTRES