Felipe VI no ha heredado la fama de mujeriego de Juan Carlos, por lo menos públicamente no se le reconoce ninguna infidelidad ni ninguna amante en las dos décadas de relación con Letizia. Sin embargo, el rey también ha sido un seductor en sus épocas de juventud. Ha sido un hombre muy atractivo, alto, rubio y con ojos azules, todo un príncipe de sangre azul. Para colmo de sus padres, el entonces príncipe siempre se enamoraba de plebeyas. Le presentaban mujeres de la aristocracia, pero siempre terminaba con personas anónimas.

Letizia no va a dejar que haya ni un solo error por parte de Felipe VI. Ella controla todos sus movimientos y sabe perfectamente en que sitio está a cada momento. Juan Carlos nunca ha sido un gran amigo de la reina, pero la felicita por saber controlar a un Borbón. No ha habido ningún escándalo de ese tipo en la monarquía española. Como ha sucedido recientemente en la corona danesa con Federico de Dinamarca. Recientemente se le ha relacionado con Genoveva Casanova destapando una supuesta infidelidad a Mary Donaldson. Sin embargo, la mexicana ha desmentido las informaciones a pesar de las claras pruebas gráficas.

Felipe y Letizia abrigos

Juan Carlos calló a todas las parejas de Juan Carlos 

Federico de Dinamarca habría firmado con Genoveva Casanova un pacto de silencio, por eso su negativa. “Niego rotundamente las afirmaciones que sugieren una relación de tipo romántica entre el príncipe Federico y yo. Cualquier afirmación de este tipo no solo falta completamente a la verdad, sino que tergiversa los hechos de manera mal intencionada. Esto ya está en manos de mis abogados, quienes se ocuparán de las gestiones pertinentes para proteger mi derecho al honor, la verdad y la intimidad”. Intentan silenciar la polémica para que se acabe de hablar de ellos cuanto antes.

Eva Sannum

Juan Carlos I también tuvo que llegar a un acuerdo con las parejas de Felipe VI para que nunca hablen sobre la relación con el entonces príncipe ni sobre lo que vieron en Zarzuela. Se rumoreó que le pudo dar una importante cantidad de dinero, millones de euros, a cambio de su silencio. Así lo desveló Jaime Peñafiel. “A mí me gustaría saber si se le pagó a Eva Sannum o no para que desapareciera. Eso sólo lo sabe Fernando Almansa, a quien le tocó lidiar con este asunto, porque don Juan Carlos no tuvo el valor de enfrentarse a su hijo. Entre otras razones, porque moralmente no podía impedirle que se casara con quien él quisiera”.