Felipe VI ha anulado todas sus citas este fin de semana. El monarca ha estado muy preocupado por la salud de la reina Sofía, así también de Irene de Grecia. Las dos residen en el palacio de Zarzuela, a tan solo 900 metros de la casa oficial del rey, el Pabellón del Príncipe, en el mismo recinto. Al llegar a una edad avanzada, el monarca les puso enfermeros las 24 horas del día y médicos que las revisaban de forma habitual. Con la enfermedad de la tía Pecu, el Alzheimer, se han tenido que incrementar estas medidas, ya que la emérita, a sus 86 años, casi 87, no puede hacerse cargo de su hermana.

Felipe, Letizia y la reina Sofía en Mallorca
Felipe, Letizia y la reina Sofía en Mallorca

El monarca está muy preocupado por el estado anímico de la reina Sofía. Su madre ha vivido unos años muy complicados. Hace poco más de dos años falleció su hermano Constantino de Grecia por un derrame cerebral, una noticia inesperada para todos. Fue fulminante. Casi no puede darle ni el último adiós. Justo unos meses más tarde se confirmó que Irene de Grecia padecía Alzheimer. Se ha hecho todo lo posible por retrasar la enfermedad, pero ha avanzado a pasos agigantados en su caso. En sus últimas apariciones iba en silla de ruedas, con el rostro demacrado y la mirada perdida, muy desmejorada.

En cierto modo, la reina Sofía se ha quedado completamente sola. Un hermano que ya no está y otra que ni tan siquiera la recuerda cuando la mira a la cara. Y no solo eso, la emérita ha tenido que enfrentarse a otras pérdidas mucho más jóvenes, como algunos sobrinos de Juan Carlos o amigos íntimos. Y hay que añadirle que no contaba con mucho apoyo por parte de su familia, que continúa completamente dividida.

La reina Sofía podría pasar una depresión 

La reina Sofía está muy triste. A veces ni tan siquiera come y duerme muy mal. Los compromisos institucionales son lo único que la mantiene con vida, por ello Felipe VI no quiere hacerla renunciar a la corona.

Cristina, Elena y Felipe se reunieron hace unos meses para hablar sobre su madre y se comprometieron a visitarla a menudo y a hacer planes con ella, también con sus nietos. Necesita el calor de una familia unida. Los médicos creen que podría pasar por una depresión. La emérita está muy mal desde que Irene enfermó. El monarca ha puesto a disposición de ambas los mejores médicos. Ha valorado la posibilidad de llevarse a Irene a otro sitio, pero no sabe si eso será buena idea para la reina Sofía. No se ha separado de su hermana en cincuenta años.

La reina Sofía con Felipe VI
La reina Sofía con Felipe VI