La Casa Real española no ha podido evitar la pandemia. Parecía que nunca tendrían ningún positivo, pero han acabado claudicando. Cae la pieza más importante del tablero: el rey Felipe VI. Afortunadamente se encuentra bien de salud, pero tendrá que aislarse durante una semana y no podrá atender algunos de sus compromisos oficiales. Otros los seguirá por videoconferencia, aprovechando que durante los primeros meses de confinamiento se convirtió en todo un experto en eso de teletrabajar. Más del prefijo "tele", a distancia, que del verbo principal, pero vaya. Qué tiene maña haciendo skypes, zoomes y similares. Algo ha aprendido en todo este tiempo.
Después de volar a Puerto Rico, Honduras o Viena, el contagio le ha llegado en territorio español. Vete a saber si, incluso, no le pasó la enfermedad alguien de su guardia pretoriana: los militares. Hace un par de días tenía un encuentro con coroneles y capitanes de navío que han sido designados como responsables del mando de diferentes unidades. Fuego (vírico) amigo, vaya.
El monarca se empezó a sentir mal y los servicios médicos le realizaron un test para determinar si se trataba de covid. Efectivamente, era positivo. Un hecho que alteraba los planes del Jefe de Estado, pero también del marido de Letizia y padre de la infanta Sofía. La princesa Leonor queda fuera de la ecuación, porque vive en una realidad paralela en su internado de lujo en Gales. Una de las consecuencias del parón forzoso es que tendrá más tiempo para dedicarlo a actividades de ocio y recreo. Por ejemplo, leer todas las revistas del quiosco: así se pondrá al día del escándalo del cuñado Urdangarin y su hermana Cristina, o incluso mirar qué hacen en publicaciones de otra naturaleza. Sería extraño porque en sus páginas siempre lo dejan muy mal: hablamos d''El Jueves', la revista que por "salir los miércoles" no ha llegado a dedicarle viñetas especiales por su infección. Ahora bien, donde no llega el papel llega Twitter. Y aquí se han lucido. Primero con un chiste leñero poniéndolo al mismo nivel que un expolítico y exabogado muy vago: Albert Rivera.
Que le substituya Albert Rivera, que es un profesional del rascarse los huevos en el trabajo. pic.twitter.com/UIlWyaxRqE
— El Jueves (@eljueves) February 9, 2022
La descripción que hacen del rey de España es una bofetada monumental: "un profesional del rascarse los huevos en el trabajo". Ahora bien, no son nada alarmistas y saben que superará el trance con éxito y buena salud. Felipe ha dejado atrás dificultades mayores en sus 54 años de vida. Por ejemplo, cuándo tuvo que hacer un esfuerzo titánico y perder un tiempo valiosísimo que no volverá: el de las vacaciones de verano. En 2016 el panorama político en España era el de un gallinero alborotado, con Mariano Rajoy sudando tinta para conseguir la investidura y los socialistas sublevándose contra Pedro Sánchez, que se marchó. Un escenario que obligó al monarca a mantener reuniones en el sagrado mes de agosto, una herejía. Y un riesgo mortal: "Muere Felipe VI. Mira que hacer currar a un Borbón en verano..." era la portada de aquel número, con la caricatura real dentro de un ataúd durmiendo el sueño de los justos. 6 años después recuperan aquella sátira colosal.
Si no la palmó con eso, el covid no le hará ni cosquillas pic.twitter.com/X4rNX8F0lN
— El Jueves (@eljueves) February 9, 2022
España pasará una semana sin rey. ¿Y saben qué? Que nadie percibirá la diferencia. No pega ni sello, y punto.