Paloma Rocasolano ha tomado la decisión de distanciarse temporalmente de su familia para apoyar a su pareja, Marcus Brandler, en sus proyectos profesionales. La enfermera jubilada, quien siempre ha priorizado el bienestar y las aspiraciones de los suyos, ha dejado momentáneamente a un lado sus propios deseos para acompañar al empresario alemán a Murcia. Aunque está profundamente enamorada de él y le brinda su apoyo incondicional, Rocasolano siente nostalgia por la distancia que ahora la separa de sus hijas, Letizia y Telma Ortiz, y de sus queridas nietas. En el último año, además, se ha notado una separación notable entre Paloma y la Reina Letizia, quien ha marcado ciertos límites con su madre y con todo lo que ella representa en el contexto de la familia real.
En el pasado, Paloma Rocasolano mostró un apoyo inquebrantable hacia su hija Letizia, especialmente cuando esta le informó que estaba en una relación con el entonces príncipe de Asturias, Felipe. A diferencia de Jesús Ortiz, el padre de Letizia, quien no veía con los mismos ojos esta relación, Paloma celebró la noticia con entusiasmo. Aunque siempre supo que su hija tenía grandes ambiciones y un futuro prometedor, nunca imaginó que llegaría a convertirse en la Reina de España. Este nuevo rol de su hija también le permitió a Paloma disfrutar de ciertos beneficios; en muchas ocasiones, cuando visitaba tiendas o restaurantes, mencionaba que era la madre de la reina para obtener un trato especial.
Felipe VI expulsa a todos los Ortiz Rocasolano de Zarzuela
En una etapa pasada, tras jubilarse como enfermera, Paloma se mudó a la Zarzuela para ayudar en el cuidado de sus nietas, Leonor y Sofía, mientras sus padres cumplían con sus deberes oficiales. Durante ese tiempo, pasaba muchas noches con las niñas cuando sus padres no regresaban a casa. Esta proximidad entre Paloma y sus nietas generó cierto recelo en la reina Sofía, quien residía a escasa distancia de ellas y no tenía la misma cercanía con las niñas. En ese momento, Letizia mantuvo un control sobre las interacciones familiares y favoreció la relación de sus hijas con su abuela materna en lugar de fomentar un vínculo con la familia Borbón.
En el último año, la relación entre Paloma y su nieta Leonor ha sido más distante. Una de las últimas veces que se vieron fue en las fiestas navideñas y en el cumpleaños de Leonor, antes de que el escándalo de una supuesta infidelidad de Letizia a Felipe VI saliera a la luz. La ausencia de Paloma en eventos recientes como los Premios Princesa de Asturias sugiere un distanciamiento deliberado, al parecer por decisión de Felipe VI, quien considera que Paloma podría no ser una buena influencia para Leonor. Este alejamiento ha permitido la reaparición de la reina Sofía en algunos actos, mientras Paloma queda fuera de ciertos eventos familiares, en un intento de evitar posibles conflictos o tensiones que puedan surgir debido a las complejas dinámicas familiares.