La figura de Juan Carlos I está en el centro de una tormenta de escándalos que parece no tener fin. Su reinado, que durante años fue visto como un periodo de estabilidad y modernización para España, se está desmoronando ante las revelaciones que emergen casi a diario.

Las relaciones extramatrimoniales del rey emérito, especialmente con Bárbara Rey, son ahora de dominio público, gracias a la filtración de audios y documentos que no solo revelan sus amoríos, sino también posibles implicaciones políticas que pueden poner en jaque su legado. Estas filtraciones han dado lugar a un retrato cada vez más comprometedor del monarca, exponiendo episodios de su vida personal que hasta hace poco se mantenían en la sombra.

Juan Carlos I llevó a Bárbara Rey a Zarzuela

Sin embargo, no es cierto que la infidelidad del rey Juan Carlos I fuese un secreto absoluto. Durante años, rumores y susurros sobre sus amantes circularon en los medios y en las tertulias del país. Pero ahora, gracias a declaraciones más directas, como las de Bárbara Rey, se confirma que estos rumores eran ciertos, y que muchas de esas amantes frecuentaban el Palacio de la Zarzuela, el hogar de la familia real. De hecho, la propia Bárbara Rey aseguró que visitó la residencia real en varias ocasiones.

barbara rey una vida barbara atresmedia
barbara rey una vida barbara atresmedia

Durante su participación en el programa 'Viajando con Chester', conducido por Risto Mejide, la vedette desmintió categóricamente a aquellos que sostenían que nunca había estado en Zarzuela. "Eso de que yo no he estado nunca en la Casa Real es mentira, porque yo donde fui a la primera entrevista fue ahí", afirmó con contundencia.

Felipe VI se cruzaba con las mujeres que su padre llevaba a palacio

Uno de los detalles más impactantes de estas revelaciones es que Felipe VI, entonces príncipe, era perfectamente consciente de la situación. Según Bárbara Rey, el actual rey de España llegó a cruzarse con ella en Zarzuela, e incluso intercambiaron algunos "buenos días" en sus encuentros casuales por el palacio. No fue la única amante con la que Felipe tuvo contacto en esas circunstancias. Rey insinuó que otras mujeres también visitaban a Juan Carlos I mientras el joven príncipe estaba presente, sugiriendo que esta dinámica era vista como algo cotidiano. "Allí yo que sé lo que habrá entrado y salido. A lo mejor le parecía lo más normal", comentó Bárbara, reflejando la normalización de estos comportamientos dentro del entorno real.