No eran ningún secreto las infidelidades de Juan Carlos a Sofía, y tampoco la nueva vida de Felipe. El emérito engañó a su mujer hasta con 5.000 mujeres, de tres de ellas incluso se enamoró. El rey podría haber heredado el gen Borbón, pero él estaba enamorado de verdad y no iba a traicionar a la madre de sus hijas, sin embargo, en este caso, la historia ha sido a la inversa. Según Jaime del Burgo, la reina habría sido infiel al rey con él durante varios años. Y algunas biografías no autorizadas, como la de Joaquín Abad, aseguran que no es el único hombre con el que ha sido infiel al monarca. También fue infiel a Alonso Guerrero en su época.
Una infidelidad es el verdadero motivo de su crisis matrimonial, ni las fechorías de Juan Carlos ni el caso Nóos. Expertos en Casa Real aseguran que la relación está completamente rota desde entonces. No han logrado superar las mentiras. Felipe no perdona una mentira, se ha sentido totalmente decepcionado con Letizia. Y la reina nunca estuvo enamorada de él.
Toda la familia tiene un plan diferente para Semana Santa, más alejados que nunca
Desde ese día ambos han hecho vidas separadas, Letizia quiso divorciarse, pero Zarzuela se lo impidió. Firmaron un acuerdo para el cese de la convivencia. Siguieron el modelo de Juan Carlos y Sofía, juntos en la institución, separados en la vida privada. Cada uno podía hacer su vida. Aunque no ha sido hasta estos últimos meses cuando se ha hecho público. Felipe ha visto la oportunidad en la campaña de desprestigio que se ha iniciado contra su mujer, para no esconderse más. En los últimos siete fines de semana no ha pasado ni un solo día al lado de la madre de Leonor y Sofía. Son como dos desconocidos viviendo en la misma casa. Ni duermen en la misma habitación, ni tan siquiera se cruzan por los pasillos.
El año pasado vimos a la familia real por sorpresa en la Semana Santa de Chinchón, un conocido pueblo de la Comunidad de Madrid. Allí disfrutaron los cuatro de la pasión viviente. Era un aparición no oficial, no figuraba en la agenda institucional como un acto. Fue una gran sorpresa. Sin embargo, este año no se espera ninguna sorpresa de ese estilo. Cada uno hará su vida por separado.
La infanta Sofía está obligada a quedarse en Zarzuela al ser menor de edad, pero se ha vuelto demasiado rebelde y ha desafiado a sus padres, mientras que la princesa Leonor piensa irse con su pareja, no quiere ver a su madre, está decepcionada. Felipe sin sus hijas no tiene que fingir y prefiere irse unos días fuera con sus amigos, y con esa amiga especial, una rica heredera que le ha podido robar el corazón. Se ven muy a menudo, aunque los escoltas encubren esta relación para no dañar a la corona. Ahora Felipe es muy feliz.