Continúan los rumores sobre una nula relación entre Felipe y Letizia. Son muchos los expertos de Casa Real que se atreven a afirmar que la relación entre ellos es prácticamente inexistente. Pilar Eyre va un paso más allá y, como Jaime Peñafiel, afirma que el matrimonio está totalmente roto. De hecho, aventura, que con una monarquía tan moderna como la que intentan mostrar a la ciudadanía, los reyes podrían anunciar su divorcio en abril de 2025, justo cuando la infanta Sofía cumpla la mayoría de edad. Eso es algo que a día de hoy se ve muy lejano y prácticamente imposible. El cronista cree que seguirán el modelo de Juan Carlos y Sofía, habrían optado por el cese de la convivencia.
Durante muchos años se ha hablado de una mala relación entre ellos, especialmente en 2012, cuando empezaron los verdaderos problemas en el matrimonio. Felipe y Letizia afrontaron una gran crisis. Se creía que sería por la situación de la corona en aquella época, pero nada tenía que ver las fechorías de Juan Carlos o el caso Nóos que implicó a Iñaki Urdangarin. Gracias a Jaime del Burgo se sabe que la reina habría sido infiel al rey con él durante varios años, siempre según su versión.
Felipe VI ha estado muy enamorado de Letizia, la consideraba la mujer de su vida y la ha defendido a capa y espada ante sus padres, que no la querían en casa por ser plebeya. Sin embargo, cuando descubrió la infidelidad de la reina se habría roto ese encantamiento de amor. Como asegura Pilar Eyre, los padres de Leonor y Sofía harían sus respectivas vidas por separado, solo coincidirían en los actos institucionales. La periodista Laura Rodríguez avanza que ni tan siquiera duermen juntos, ni viven en la misma casa.
Letizia discute con Felipe por un compromiso institucional al que no quiere acudir
Por norma general, Letizia termina durmiendo sola en el edificio colindante al palacio de Zarzuela, donde se realizan las recepciones por sus amplios salones. La reina no soporta estar en el pabellón del príncipe porque cada vez que se cruza con Felipe crece la tensión y saltan chispas.
Recientemente han discutido de forma airada en uno de los salones, el personal de servicio se ha percatado y como siempre ha guardado silencio. Es una constante entre ellos desde hace años. La situación es insostenible. En esta ocasión, el nuevo enfado de Letizia, una mujer con carácter viene por su asistencia a la Copa de la Reina. Ya acudió el año pasado con la infanta Sofía pero en esta ocasión lo haría completamente sola. Es algo que no le gusta porque no es deportista, odia el fútbol, a diferencia de Felipe. Tendrá que ver todo el partido y es algo que no soporta. La madre de Leonor y Sofía se negaba a asistir, mientras que el rey le obligaba y le recordaba que ahora es él quien tiene el poder. Letizia se marchó de un portazo dejándole con la palabra en la boca, tal y como aseguran fuentes cercanas a Zarzuela.