Problemas en Zarzuela. Cuentan expertos en Casa Real, como Pilar Eyre, que en el pabellón del príncipe se escuchan gritos y portazos. Letizia y Felipe forman el matrimonio más consolidado de la monarquía. Este año cumplen 20 años de noviazgo, y el próximo, 20 de casados. Sin embargo, su relación podría tener las horas contadas, y es que en los últimos meses han tenido fuertes discusiones.

Felipe y Letizia se han enfrentado a graves crisis. La mayor de todas se produjo cuando a Iñaki Urdangarin le salpicó el caso Nóos y entró en prisión. Pagó por todos los errores de Juan Carlos I y Felipe, quienes eran conocedores de todo. La imagen de la monarquía se fue a pique. Pendía de un hilo, incluso se llegó a hablar de república y de exilio. La reina hizo vida separada del rey. Se la veía con amigas, con quienes se consolaba. Se rumoreaba con un inminente divorcio que se anunciaría a golpe de comunicado. Finalmente arreglaron sus desavenencias y todo se solucionó.

Felipe y Letizia en Cádiz

No obstante, con los fantasmas del pasado han llegado a aquellos terribles años. A Letizia la persiguen sus grandes enemigos, entre ellos Iñaki Urdangarin y Juan Carlos I. Los dos envían un pulso a Zarzuela. El exduque de Palma reaparece en Baqueira Beret y en Palma de Mallorca para dejarles claro a los reyes que está muy cerca. Su silencio tiene un precio y no piensa divorciarse de la infanta Cristina con las manos vacías.

Letizia y Felipe discuten por la presencia de Juan Carlos I 

Juan Carlos I tampoco se queda quieto. Es el indomable. Ya no pesa ningún cargo sobre él y puede viajar a donde le plazca. De hecho, Zarzuela no le prohibe ingresar en España, solo el recomienda ser discreto. El emérito se ha marchado a Abu Dabi con sus 2.000 millones de euros solo para beneficiarse del sistema fiscal de los Emiratos Árabes.

Felipe y Sofía efe

El exmonarca regresa a España en tan solo 24 horas y la tensión en Zarzuela se nota en el ambiente. Felipe y Letizia están más distanciados que nunca. La reina no quiere a su suegro cerca, y su propio hijo está harto de tenerlo tan lejos. Nuevamente, la monarca ha ejercido su poder y ha vetado al marido de Sofía en la coronación de Carlos III, la mayor humillación pública a nivel internacional, y también ha cancelado el almuerzo de despedida en Zarzuela. Juan Carlos no pisará Madrid en este viaje.