La reina Sofía es una mujer muy familiar y por supuesto que haría cualquier cosa por sus nietos. Ellos mismos saben que son su debilidad, por ello en alguna ocasión se aprovechan de la bondad de su abuela. Como Victoria Federica. La hermana de Froilán iba muchas madrugadas al palacio de Zarzuela para dormir, así la infanta Elena no la regañaba por llegar tan tarde y en ocasiones con alguna copa de más. La emérita ya dormía y lo pasaba por alto. Es más, cuando se levantaba a mediodía tenía la comida en la mesa.

Algo similar ha hecho hace unos meses Irene Urdangarin. La hija de la infanta Cristina iba a quedarse cuatro años más en Ginebra alejado del foco mediático y acompañando a su madre. Su intención era estudiar la carrera de Administración y Dirección Hotelera en la prestigiosa universidad de Lausana. Sin embargo, no aprobó las notas de acceso, y su nota de bachillerato internacional era demasiado baja. Al parecer según informan personas cercanas a la joven, su rendimiento bajó considerablemente en los últimos dos años, posiblemente por la ruptura de sus padres.

Irene Urdangarin europa Press

Felipe se cansa de las hijas de las infantas Elena y Cristina 

Para que no se quedase un año sin hacer nada, la infanta Cristina le obligó a realizar un voluntariado en Camboya. Sin embargo, las semanas previas se quedó en el palacio de la Zarzuela, donde vive la reina Sofía. La emérita muy feliz con la visita, Felipe y Letizia no tanto. Aunque no imaginaban que la joven podía convertirse en otra Victoria Federica. Todos los días salía con su prima hasta altas horas de la madruga. Ella le enseñó los locales de moda de la capital y además le presentó a su grupo de amigos, que según la revista ‘Hola’ podría haberse enamorado de uno de ellos, concretamente de Juan Urquijo, quien también llevaría sangre azul porque su abuela es prima de Juan Carlos. Todo queda en familia.

Felipe VI pide un comportamiento ejemplar a su familia cuando visitan Zarzuela, hay que recordarles que son Borbón y tienen que alejarse del foco mediático. Creía que solo le darían problemas sus sobrinos por parte de la infanta Elena, pero los de la infanta Cristina también le han dado algún quebradero de cabeza, especialmente la benjamina de los Urdangarin. Irene se ha aprovechado de la confianza de su abuela. También llegaba tarde a Zarzuela preocupando a todos y a bases demasiado avispada. Por ello, se desconoce si se volverá a instalar en palacio o no.

Pablo Irene i Iñaki Urdangarin, Instagram