Casa Real se ha visto salpicada por una noticia bomba de la que eran conocedores absolutamente todos sus integrantes. En el regreso de Juan Carlos a España para “arreglar papeles”, dos periodistas, José María Olmo y David Fernández, destapan la existencia de una presunta cuarta hija ilegítima del emérito. Se trata de Alejandra de Rojas, una conocida modelo que nació supuestamente de la relación del padre de Felipe y una aristócrata a finales de los años 70.
Durante los primeros años de vida su madre nunca le explicó la verdad. Alejandra se crió con sus padres sin conocer la verdadera identidad de su progenitor. Cuando llegó a la adolescencia, se encargaron de desvelarle la verdad. Al conocer que Juan Carlos era su padre se alejó de él, se sentía traicionada.
Alejandra Rubio se ha mantenido siempre en un segundo plano. Nunca ha hablado de esta supuesta relación con Juan Carlos I ni aún ahora que se ha descubierto ha confirmado ni desmentido que sea hija del emérito. Ella es una conocida de las revistas de moda y del corazón. Se ha dedicado durante toda su vida al modelaje. Ha protagonizado principalmente campañas de joyas.
Juan Carlos no presentó a Alejandra de Rojas como hija hasta que sus hijos fueron mayores de edad
Juan Carlos I conoció a la madre de Alejandra por su afición a la caza. Los periodistas no han dado el nombre de esta presunta hija, pero todas sus informaciones apuntan a ella, Alejandra de Rojas, la hija de Eduardo de Rojas y Ordoñez y Charo Palacios, condes de Montarco. Él falleció, con 96 años, en 2005; y ella en 2016 con 79 años.
Alejandra de Rojas está casada con Beltrán Cavero, con quien tiene un hijo. Charo y Juan Carlos coincidían en Sanxenxo, allí ella tenía una casa al lado del mar.
Juan Carlos I habló de Alejandra a sus tres hijos reconocidos. Los reunió en casa y les presentó a la joven. A la modelo le costó mucho aceptar a Juan Carlos, al fin y al cabo no le gustó que se le ocultase la verdad tanto tiempo. Tenía una cordial relación con Felipe, Elena y Cristina. En alguna ocasión apareció por Zarzuela con su madre, cuando todavía no se sabía que era su hija ilegítima, y el actual rey quedó prendido de la belleza de la joven. Se enamoró, pero Juan Carlos evitó que sucediese algo entre ellos. Él sabía la verdad y no podían enamorarse porque realmente eran hermanos y esto no es ficción, sino la realidad.