Todo lo que envuelve a Casa Real es un misterio. A más de uno le gustaría que se instalasen cámaras en Zarzuela y se pudiese ver que sucede en su interior. Sin embargo, los reyes son muy discretos con su vida privada. Tanto que son demasiado herméticos y no conectan con los españoles, especialmente Letizia, quien, aunque es una de las reinas más aclamadas a nivel mundial, pierde puntos por su carácter frío y calculador que la hacen distante. Le falta naturalidad. Felipe se ve mucho más campechano, pero no como su padre. De momento, el actual rey no está envuelto en ninguna polémica relacionada con dinero o mujeres.
Felipe VI es mucho más cercano y amable que Letizia. Prueba de ello está en los actos a los que acude. Él siempre habla con todo el mundo, se interesa por la ciudadanía, mientras que ella desaparece rápidamente y contesta con arrogancia.
Lo poco que se sabe de Felipe y Letizia, así como del resto de la familia, es gracias a los expertos en Casa Real, como Pilar Eyre, Jaime Peñafiel, entre muchos otros. Algunos incluso han escrito biografías no autorizadas o libros con secretos y anécdotas muy curiosas. Casa Real nunca ha confirmado ni desmentido ningún rumor.
Felipe y Juan Carlos, aficionados a los kebabs
‘Socialité’ descubrió el año pasado por casualidad un restaurante de comida rápida que se vanagloria de ser proveedor oficial de la Casa Real. Felipe VI encarga la comida en muchas ocasiones, es uno de sus establecimientos favoritos. Se trata del libanés George, donde compra una bolsa repleta de kebabs, durums y shawarmas. Son unos de los platos favoritos del rey. Sin embargo, Letizia le controla mucho la dieta y no se los puede comer en muchas ocasiones. Es algo que también hace en secreto. Envía a su guardaespaldas. “Venían los guardaespaldas y se llevaban 7 u 8”.
Es un gusto que comparte con Juan Carlos. A la familia Borbón siempre le ha gustado este tipo de cocina. La reina Sofía, como buena griega, le apasionan. Ella era más permisiva con esta comida. El emérito se ponía las botas. "Felipe los pedía en su época de estudiante", decía el cocinero a la reportera.
El local de George y su mujer Amal se encuentra en Moncloa, cerca de la residencia oficial de los reyes. El chef es una persona muy querida en Zarzuela. En alguna ocasión le han llamado para preparar las comidas en las recepciones de delegaciones árabes.
De todos modos, reconoce que hace unos años que ya no llaman."Dejaron de llamar. Creo que fue con el tema del emérito. A lo mejor estaban liados, o yo qué sé".