Malas noticias para Casa Real, la familia no levanta cabeza en cuanto a fallecimientos y graves estados de salud. Hace tan solo seis meses falleció Fernando Gómez-Acebo, al inicio de esta semana se informaba del fallecimiento de su hermano, Juan Gómez-Acebo, tan solo seis meses después. Pero es que hace tan solo un par de semanas, la reina Sofía acudió al entierro de su primo, en Grecia. Otra de las muertes que ha sacudido a la familia ha sido la de Constantino de Grecia, hace algo más de un año. Y a esto hay que añadir la preocupación por el estado de salud de otras personas de avanzada edad, entre las que se encuentran los eméritos, Juan Carlos y Sofía, y la hermana de ésta última, Irene de Grecia.

El trío protagonista ya son octogenarios, y son conscientes de su final, cada vez más cerca debido a su avanzada edad. Juan Carlos I ya lleva tiempo acarreando varios problemas de salud, especialmente por sus operaciones de caderas. La falta de movilidad es lo que más le preocupa, el médico ya le confirmó que su final está en una silla de ruedas. Respecto a la reina Sofía empieza a tener algunos tropiezos, empeora su movilidad, así como algunos despistes.

Irene de GRecia silla de ruedas, GTRES
Irene de Grecia silla de ruedas, GTRES

Irene de Grecia está muy mal, la reina Sofía preocupada 

Pero ahora mismo esta no es la mayor preocupación de la corona, los reyes son conscientes de los problemas de salud de los eméritos y que en breve habrá que tomar una decisión, pero ahora todas las miradas están puestas en Irene de Grecia, que aunque es más pequeña que Juan Carlos y Sofía, la enfermedad del olvido ha hecho estragos en ella. Hace justo un año se confirmó que la tía Pecu padecía Alzheimer. Casa Real no confirmó ni desmintió esas informaciones y llevaron este tema en la más estricta intimidad.

Irene de Grecia tía Pecu GTRES
Irene de Grecia tía Pecu GTRES

Sin embargo, en este último año hemos asistido al declive de Irene de Grecia. La hermana de la reina Sofía reapareció hace una semana con la familia en Palma de Mallorca. Se la vio muy desmejorada. Con el rostro demacrado, la mirada perdida y en silla de ruedas. Ya no se acuerda prácticamente de nada, solo tiene algún momento de lucidez.

En Zarzuela cuenta con todas las comodidades, personal sanitario las 24 horas del día y un médico disponible. Se le hacen todo tipo de actividades para que la enfermedad avance lo más lenta posible, pero es prácticamente imposible frenarla. El desenlace es irreversible. Felipe no quiere dejar sola a su madre con ella por este motivo ha cancelado sus vacaciones, continúa en Palma de Mallorca, momento que aprovechará para despedirse de Juan Gómez-Acebo.