Por ahora la relación entre Juan Carlos I y Felipe VI es muy tensa tras los últimos acontecimientos. El pasado fin de semana hablaron por teléfono y terminaron discutiendo. El monarca está cansado con que su padre ponga obstáculos constantemente en su reinado. El marido de Letizia se vio en la obligación de exiliar al emérito aunque fuese una humillación pública, necesitaba alejarlo del foco mediático para salvar la imagen de la corona. Hace cinco años que vive en Abu Dabi y en los últimos años sus visitas a España se habían normalizado. Sin embargo, ahora podrían cancelarse y alejarle aún más de su país.

Juan Carlos I

El padre de las infantas Elena y Cristina ha cometido uno de los grandes errores. La semana pasada se hizo pública una demanda a Miguel Ángel Revilla, sorprendió incluso a la Casa Real que no eran conocedores de este movimiento. Se han desvinculado totalmente.

Hace un par de semanas se esperaba la visita de Juan Carlos I en Sanxenxo para participar en las regatas. Pero por primera vez en la historia se ausentó sin dar ninguna explicación. Estaba todo preparado para su recibimiento. Curioso que su avión despegase de Abu Dabi, pero no aterrizase en España, sino en Ginebra. Es en ese momento cuando se empezó a especular sobre el estado de salud del emérito. Programó una visita de urgencia al hospital La Tour para cambiarse las pilas del marcapasos, una pequeña intervención que no requiere de anestesia general. En su caso se quedó varios días en observación debido a su avanzada edad y se aprovechó para hacerle unas pruebas por su artrosis.

Juan Carlos I vivirá sus últimos años en una silla de ruedas 

Juan Carlos I arrastra serios problemas de movilidad desde hace más de una década. Ha sido operado de las rodillas y la cadera en más de una decena de veces, sin mucho éxito. Se ha sometido a revolucionarios tratamientos en medicina regenerativa basados en las células madre, pero a estas alturas tampoco tienen muchos efectos. Su artrosis avanza a pasos agigantados y su pierna izquierda está totalmente inmóvil. Los traumatólogos ya le han comunicado que terminará sus días en una silla de ruedas. Su peor pesadilla. Desde entonces no sale de casa, apenas come. Está muy triste.

Por ahora se desconoce si Juan Carlos I regresará a España a corto plazo tras todas las noticias que le han puesto en el foco mediático. A finales del mes de abril se jugarán unas nuevas regatas y probablemente participe. El monarca pidió que se adaptase el Bribón por su seguridad. Sabe que será difícil frenar a su padre.

Infanta Elena y Juan Carlos