Felipe VI no quiere irse muy lejos de Zarzuela. Cuando tiene algún compromiso institucional fuera de Madrid prefiere volver todas las noches. La preocupación por la reina Sofía es máxima. La reina Sofía no mejora. Estos últimos años han sido especialmente difíciles para ella. La muerte inesperada de Constantino de Grecia fue uno de los momentos más duros para ella. Viajaba a menudo a Londres para pasar tiempo con su familia cuando se sentía sola en Zarzuela. Pero no es la única triste que le acompañó en ese mismo año. Unos meses más tarde se confirmó uno de los secretos de Casa Real, Irene de Grecia padece Alzheimer, la enfermedad del olvido. El pasado verano y en la boda de Teodora de Grecia reapareció en silla de ruedas, con el rostro desmejorado y la mirada perdida, ya casi no se acuerda de nada. La emérita no se separa de ella ni un solo segundo. Pero no han sido las únicas pérdidas del último año. La exmonarca también perdió a dos de los sobrinos de Juan Carlos I, o incluso a su peluquero de hace cuarenta años.
La emérita ya sufrió un traspiés mientras daba un paseo con sus nietas por Palma de Mallorca el pasado verano, igual que esta misma semana cuando ha reaparecido en la base aérea de Torrejón de Ardoz. La semana pasada, la emérita sufrió una de las mayores humillaciones de los últimos años. Siempre se había hablado de las relaciones extramatrimoniales de Juan Carlos I, pero Casa Real había frenado todas las pruebas por la corona y por la imagen de la emérita. La hemana pasada se filtraron las fotografías que corroboran la relación de Bárbara Rey y el emérito, en ellas se les ve besándose de forma apasionada.
Felipe VI está muy preocupado por la salud de la reina Sofía
La reina Sofía no ha querido esconderse. Estuvo presente en la boda de su sobrina, en Atenas, y esta semana ha sido Felipe VI quién ha puesto tres compromisos institucionales a la emérita para zanjar todos los rumores. Y eso que en los últimos meses se ha hablado de la posibilidad de jubilar a la exmonarca por sus problemas de salud. En los últimos meses ha perdido movilidad y ha presentado algunos olvidos que preocupan seriamente a sus hijos.
La madre de Felipe VI sabe que ya es muy mayor y que le quedan pocos años de vida, por este motivo ha querido dejar todo cerrado. En su testamento figura donde se quiere enterrar. No quiere permanecer en la Cripta Real. Quiere incinerarse y que sus cenizas se esparzan en el Mar Egeo, donde nació. Además, la reina Sofía solo tiene un sueño. Reunir a toda la familia. Hace años que pide una cena o un almuerzo con sus ocho nietos, algo imposible por culpa de Letizia. Si no lo puede ver en vida, la emérita ha pedido a Felipe VI que haga las paces con Cristina y Elena, cuando ella no esté quiere ver a toda la familia unida.