Será en apenas unas horas cuando Felipe VI se trasladará al Palacio de Marivent, en Palma de Mallorca, para pasar unos días de vacaciones antes de acudir el 26 de julio a la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de París para, a partir del próximo 27 de julio, que sea su mujer la reina Letizia y sus hijas Leonor y Sofía las que se unan también a su estancia en la capital mallorquina como es habitual desde hace ya muchos años.

En este sentido, no es que sea precisamente ningún secreto que, por mucho que el rey siga teniendo algunos compromisos durante esos días en la capital mallorquina, son días en los que suele relajarse y disfrutar además de una de sus pasiones: la vela.

Eso sí, es de sobras conocido que este verano va a ser un verano un tanto diferente al resto, entre otras cosas porque, como bien saben todos aquellos que suelen seguir la información de la casa real al detalle, un miembro de la familia del rey Felipe está pasando por un momento delicado a nivel de salud. Y ese miembro no es otro que Irene de Grecia, la hermana de la reina Sofía.

El estado de salud de la tía Pecu preocupa a Felipe VI

Han sido ya varias las veces que en los últimos tiempos se ha visto a Irene de Grecia, conocida a nivel familiar con el apodo de la tía Pecu, un apodo que viene debido al carácter ciertamente peculiar que tiene la hermana de Sofía, en silla de ruedas, haciendo evidente que tiene un problema de movilidad y que su estado de salud no pasa precisamente por su mejor momento.

Irene de GRecia silla de ruedas, GTRES
Irene de GRecia silla de ruedas, GTRES

Como no podía ser de otra forma teniendo en cuenta la excelente relación que tienen las dos hermanas, y que de hecho Irene de Grecia se ha convertido desde hace ya muchos años en el principal apoyo de Sofía, que decidió pedirle a su hermana que se mudara a Madrid y viviera con ella hace ya unas décadas, la madre de Felipe VI está preocupada por el estado de salud de su hermana, una preocupación que también se ha trasladado al rey, que es muy consciente de que, a sus 82 años, su tía se encuentra en un momento más que delicado.