Felipe VI y Letizia se desplazaron el pasado domingo por la mañana a las localidades más afectadas por la DANA en la Comunidad Valenciana. Durante toda la semana estuvieron reunidos con sus asesores para valorar la mejor forma de afrontar esta tragedia. Para muchos ciudadanos, la visita llegó muy tarde, como las ayudas, pero además, fueron abucheados y les tiraron bolas de barro, que según algunos no iban destinadas a ellos, sino a los dirigentes políticos. Pedro Sánchez y Carlos Mazón huyeron del escenario, mientras que los reyes aguantaron estoicamente el chaparrón, un gesto valorado de forma positiva a pesar de la tensión que se vivió en el ambiente, y la crispación de los valencianos.
Los reyes tenían programada una segunda visita, en esta ocasión a la localidad de Chiva, pero justo al llegar a la entrada del municipio se dieron la vuelta. Después de los momentos de tensión vividos en Paiporta, los asesores de los reyes pensaron que lo mejor era dejar esta visita para cuando los ánimos estén más calmados y la situación controlada. Además, repasan sus errores y creen que fue un gran error acudir con ambos presidentes.
Felipe y Letizia llegaron por la tarde a Zarzuela. Muy cansados y destrozados con la situación que vivieron en Valencia. Les entendían perfectamente y sentían impotencia de no poder hacer nada, ya que no tienen poder ejecutivo. Solo asentían con la cabeza, y aceptaban que el pueblo tenía razón, las cosas no se habían hecho bien.
La reina Sofía quiere volver a Zarzuela cuanto antes
La reina Sofía ya había viajado a Nueva York aquella tarde. Casa Real ha cancelado todos los compromisos institucionales de los monarcas, pero en el caso de la emérita, sus actos en Estados Unidos eran imposibles de cancelar porque implican a muchas personalidades importantes, no obstante, se está reorganizando su viaje para que vuelva a España antes de lo previsto.
La emérita está muy preocupada porque nunca había visto a su hijo tan destrozado. Mantuvieron una conversación muy larga al teléfono. Felipe VI terminó llorando, y nunca se le había visto así, por lo menos públicamente. Su corazón se rompió en mil pedazos, como el de la reina Letizia, que ya en su visita a Paiporta no pudo contener las lágrimas a pesar de los esfuerzos. La abuela de Leonor y Sofía quiere volver inmediatamente a Zarzuela para arropar a su hijo. Es una situación de emergencia.